La falta de políticas públicas y sanitarias en Estados Unidos llevó a que la pandemia de coronavirus provocara la muerta de casi 4.500 personas en un día. Es una cifra récord para el país y ya superó a Italia y a España.
Este jueves se registró 4.491 muertes en un día y el total de fallecidos se acercó a los 33.000, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, que viene realizando un seguimiento mundial de los efectos del COVID-19.
Se trata del país con el mayor número de fallecidos por delante de Italia (22.170 muertos), España (19.315) y Francia (17.941). Además, acumula cerca de 667.800 casos.
En tanto, el presidente Donald Trump presentó este jueves un plan de reapertura económica y social poscoronavirus por fases. El mandatario dejó en manos de los gobernadores la decisión sobre cuándo adherirse a un plan de reapertura que consta de tres fases y no tiene calendario.
De hecho, aseguró que 29 de los 50 estados están ya en condiciones de iniciar la reapertura del viernes en la primera fase, a la que se puede acceder si los casos de coronavirus han decrecido en un periodo de 14 días y los hospitales operan en situación de normalidad.
En esa fase, las escuelas seguirán cerradas, las visitas a las residencias de ancianos prohibidas, se pedirá a los ciudadanos que eviten concentraciones de más de 10 personas, se seguirá incentivando el teletrabajo y negocios como restaurantes, gimnasios o cines podrán abrir cumpliendo normas de distanciamiento social.
En una segunda fase, las escuelas podrán volver a abrir, también los bares, deberán evitarse concentraciones de más de 50 personas, se seguirá incentivando el teletrabajo pero se podrán reemprender los viajes considerados no esenciales.
Finalmente, en una fase tres se abrirán las visitas a residencias y hospitales, los centros de trabajo operarán sin restricciones, pero negocios como bares, restaurantes y cines deberán seguir cumpliendo con normas de distanciamiento social.