20 de marzo, 2020 | 17.32

Coronavirus en Córdoba: 55 detenidos por incumplir la cuarentena obligatoria

El centro de la Capital de la provincia amaneció casi vacío. El ingreso a los comercios es estrictamente regulado.

Córdoba en cuarentena es una ciudad vacía. A las 19.30, la Policía de Córdoba informó oficialmente que en toda la provincia se produjeron 55 detenciones por haber violado la cuarentena preventiva lanzada por el Estado nacional para frenar la pandemia del Covid-19.

En las primeras doce horas de la cuarentena fueron detenidas 12 personas por desobedecer el decreto presidencial. El primer detenido fue un muchacho de 26 años que fue interceptado en un control de bulevar Los Andes y Celaya. Cuando los policías le dijeron que justificara su circulación, el joven les respondió “no tengo que darle explicaciones a nadie”. Fue aprehendido inmediatamente y puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (UFES), a cargo del fiscal Andrés Godoy, encargado del control de circulación durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus.

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Mientras que esta madrugada, cerca de las 3, en la zona sur de esta Capital, en Málaga al 1.300 de barrio Crisol Sur fueron detenidos dos hombres de 36 y 43 años que no pudieron justificar qué hacían allí, porque no tenían domicilio en la zona: el primero vive en barrio Santa Isabel y el restante en barrio Las Flores. Los hombres se movilizaban en un Chevrolet Corsa junto a una mujer de 44 años de edad, quien fue identificada y trasladada hacia su casa, porque tiene hijos menores de edad a su cargo. Los hombres, en tanto fueron apresados por violar la cuarentena, oponerse al control policial y agredir a los agentes.

Al amanecer también fueron detenidos dos jóvenes: en Deodoro Roca y Chile, en inmediaciones del parque sarmiento fue detenido un muchacho de 23 años; mientras que en avenida Colón y Silvestre Remonda de barrio Alto Alberdi, fue detenido un joven de 21 años. También fueron detenidas otras cinco personas en esta Capital por violar la cuarentena.

En tanto que el gerente de la sucursal Bell Bille del Banco Nación y su hija, fueron detenidos en esta ciudad ubicada a 200 kilómetros al sudeste de la Capital. El fiscal federal José María Uriarte los imputó por violar la cuarentena y poner en peligro la salud de los empleados del banco.

La UFES también ordenó la captura de dos ciudadanos alemanes que salieron del hotel donde se alojaban en Córdoba para abordar un vuelo que tenían reservado hacia la ciudad patagónica de Comodoro Rivadavia -no debían tomarlo porque estaban en aislamiento-), y finalmente huyeron con destino desconocido.

En el centro de esta Capital la circulación de gente fue casi nula; mientras que se observó movimientos en grandes superficies comerciales, aunque el ingreso es regulado por las propias empresas que permiten el ingreso de cinco personas cada vez.

En los barrios, se ven algunos comercios como carnicerías, verdulerías, almacenes y despensas abiertos al público, pero con sus puertas cerradas: atienden a través de rejas y sin ingreso de clientes.

En Río Cuarto, la segunda ciudad en importancia de la provincia –está a 220 kilómetros al sur de la Capital- ocurrió algo impensado en plena cuarentena: cerca de las cinco de la tarde, un automóvil conducido por un joven de 22 años chocó una ambulancia en la esquina de Mitre y Perón Oeste.

En esta rica ciudad sureña que suspendió las elecciones municipales previstas para el 29 de marzo, el tránsito fue similar al de un sábado a la tarde, violando la prohibición de que la gente saliera de sus viviendas innecesariamente. Lo paradójico es que el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, que debe coordinar con la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria y la Policía el cumplimiento del decreto presidencial; es oriundo de Río Cuarto y un activo dirigente del PJ.

En el complejo carcelario de Bouwer, ubicado al sur de esta Capital, hubo un principio de motín de los internos del módulo MD-2, quienes reclamaron para que no les suspendan las visitas de sus familiares. En plena madrugada, cerca de 30 presos con sus caras tapadas con remeras armaron una barricada en un pabellón, pero fueron reprimidos por el grupo antimotines del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC).

Sorpresivamente, la protesta y represión fue filmada por los reclusos con sus teléfonos celulares, pese a que está prohibida su tenencia y uso por parte de los delincuentes. Las imágenes fueron transmitidas a sus familiares, quienes las viralizaron. Uno de los presos fue herido con perdigones de goma y su foto fue transmitida a su familia.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, del que depende el sistema carcelario cordobés, informó oficialmente que el motín no alcanzó a concretarse y negó que se hubiera producido una toma de rehenes.

Los presos reclamaron, además, que los mayores de 60 años sean trasladados con prisión domiciliaria para evitar ser víctimas del coronavirus. Durante la semana, abogados penalistas habían presentados diferentes recursos judiciales reclamando que sus clientes cumplan sus condenas en sus viviendas.

Por otra parte, los peajes de las rutas que integran la Red de Acceso a Córdoba (RAC) están liberados porque sus empleados cumplen con la cuarentena y no fueron a trabajar, según detallaron desde el Sindicato de los Trabajadores de Peajes y la Construcción (UECARA): “Los trabajadores de los peajes, acatando el decreto del presidente Alberto Fernández que puso en vigencia la cuarentena preventiva para impedir la propagación del Covis-19, sólo vamos a brindar un servicio de emergencia por la noche con guardias mínimas”, señaló el secretario general Gustavo Rossi.