En un intento desesperado para frenar el desplome que genera la recesión, el gobierno de Estados Unidos aprobó un paquete de estímulo fiscal de más de dos billones de dólares. La iniciativa prevé un monto equivalente al 10% del PBI que se volcará en distintas áreas.
El paquete de ayuda económica había recibido la media sanción del Senado, y finalmente fue aprobado por la Cámara de Representantes, es decir, por la mayoría opositora que la controla. El presidente del país norteamericano, Donald Trump, fue el impulsor de la medida.
La ley incluye una partida de cerca de U$S 250.000 millones para distribuir cheques individuales de 1.200 dólares a personas o familias que registren un ingreso menor a 75.000 dólares anuales, más 500 dólares por cada menor de 17 años a cargo, según la agencia de noticias EFE.
La medida tiene un valor tres veces más grande que el aprobado durante la crisis financiera desatada en 2008. Aquella vez, el paquete costó unos U$S 700.000 millones.