La crisis mundial por el coronavirus genera temor por la propagación de la pandemia. El desplome de la economía, la incertidumbre financiera, el peligro de una recesión y el colapso del sistema de salud son algunas de las preocupaciones que tiene la sociedad global.
Sin embargo, no se trata de la primera vez que el planeta se encuentra bajo la propagación de una enfermedad a nivel internacional. Hay antecedentes en la historia reciente.
INFLUENZA A (H1N1) - 2009
La última vez que la OMS utilizó la categorización de "pandemia" fue con el brote de la gripe A H1N1 -también llamada en un principio "gripe porcina"- en 2009, la primera vez en cuatro décadas que un nuevo virus de la gripe generaba una enfermedad a gran escala alrededor del mundo.
Fue identificado por primera vez en Estados Unidos en abril y se propagó rápidamente por ese país y el mundo, según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC), de EE.UU. El nuevo virus contenía una combinación de "genes de la gripe única, que no habían sido previamente identificados ni en animales ni en personas", señalaba el organismo.
Al menos una de cada cinco personas en el mundo resultó infectada con el H1N1 durante el primer año de la pandemia (2009-2010). Sin embargo, la tasa de mortalidad fue solo del 0,02%.
Por primera vez, se desarrolló una vacuna, se produjo y se puso a disposición de múltiples países durante el primer año de la pandemia. Actualmente, es un virus de la gripe humana habitual y continúa circulando de forma estacional alrededor del mundo.
VIH/SIDA - 1980
Los primeros casos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca la enfermedad del sida en las etapas más avanzadas de la infección, se identificaron a principios de la década de los 80 en Estados Unidos y actualmente "sigue siendo uno de los mayores desafíos de salud pública del mundo", según la OMS.
Se estima que desde que surgió, unos 32 millones de personas han muerto por causas relacionadas con el VIH. El origen no está claro, aunque hay estudios que apuntan a un virus similar hallado en chimpancés y gorilas en África Central.
Actualmente, no hay cura para la infección por el VIH, pero sí se desarrolló un tratamiento antirretrovírico que permite mantener controlado el virus y prevenir la transmisión a otras personas.
LA GRIPE "ASIÁTICA" Y DE "HONG KONG" - 1957-58 y 1968
Durante ese período se produjeron dos pandemias consideradas "leves" por la OMS: la gripe "asiática", causada por un nuevo virus de la influenza A (H2N2), y la "gripe de Hong Kong", del virus H3N2.
La OMS calcula que cada una de esas enfermedades causaron entre 1 y hasta 4 millones de muertes en el mundo.
El primero de los casos, el H2N2, se reportó por primera vez en Singapur en febrero de 1957 y en verano ya había llegado al continente norteamericano.
Se cree que se originó en base a una mezcla de cepas de los virus de la gripe aviar y la gripe humana. El rápido desarrollo de una vacuna y la disponibilidad de antibióticos para combatir infecciones secundarias limitaron su propagación y la mortalidad de la pandemia.
Tras 10 años de evolución desapareció, pero dio lugar a un subtipo que acabó provocando una nueva pandemia: la del virus de 1968. La "gripe de Hong Kong" se originó en China en julio de aquel año y fue altamente contagiosa.
El virus que causó esta pandemia sigue en circulación en la actualidad y es considerado una de las cepas de gripes estacionales.
LA INFLUENZA DE 1918
Esta pandemia causó la muerte de entre 20 y 50 millones de personas, más que el número total de muertes civiles y militares durante la Primera Guerra Mundial. Se la considera como una de las más devastadoras de la historia, ya que se calcula que acabó afectando a alrededor de 500 millones de personas o un tercio de la población mundial.
Los historiadores recogen casos de soldados en territorio estadounidense desde 1917, en un país que se movilizaba para la guerra. La publicación especializada National Geographic History publicó un especial en el que detalla cómo un contingente estadounidense desembarcó en Europa en abril de 1918 portando el virus consigo.
En un momento en el que no había vacuna ni antibióticos para tratar estas afecciones, el mundo se limitó a contenerlo con intervenciones no farmacéuticas como las cuarentenas, una buena higiene personal, uso de desinfectantes y la limitación de concentraciones públicas.