Durante la tarde del miércoles se conoció que los casos positivos de coronavirus en Brasil crecieron exponencialmente y ya son 428 los infectados registrados. Incluso, se supo de la muerte de cuatro personas. A raíz de esta situación, el pueblo del país vecino explotó y empezó una masiva protesta contra Jair Bolsonaro.
Desde que comenzó la preocupación por el coronavirus, Bolsonaro se ha mostrado excesivamente superado sobre las consecuencias que puede traer la enfermedad. Sin embargo, los números empezaron a crecer y la preocupación llegó a la población. Incluso, de los sectores más pudientes que fueron los que le dieron su apoyo durante las elecciones.
En diferentes puntos del país se conocieron cacerolazos y, rápidamente, se viralizaron pidiendo la renuncia del presidente por no darle la justa atención al tema.