Coronavirus: aplicaron protocolo por un pasajero con fiebre en el aeropuerto de Ezeiza pero descartaron la infección

El vuelo llegaba de Estados Unidos, pero el pasajero también estuvo en China. El avión fue derivado a una posición remota.

02 de marzo, 2020 | 11.57

El protocolo de seguridad por el coronavirus que se aplica en al aeropuerto internacional de Ezeiza se activó esta mañana por la presencia de un pasajero que estuvo en China y presentaba síntomas de fiebre, aunque luego se determinó que "no tiene nexo epidemiológico".

Cuando los pasajeros se disponían a bajar, el comandante informó que se había activado el protocolo para asistir a una persona que se sentía mal y que por ello debían aguardar en sus lugares hasta que hubiera una autorización oficial para descender. El avión fue derivado a una posición remota y se estableció el procedimiento para estos casos, interviniendo el personal de Sanidad de Frontera.

"Veníamos viajando en American y antes de aterrizar una persona reportó tener fiebre y síntomas. Quedamos en la pista dando vueltas y luego hicieron el anuncio. La empresa no nos dio barbijos. Estamos todos sentados en el avión. Están viniendo las autoridades sanitarias para evaluar a la persona, y si le diera negativo saldremos, si no vamos todos a cuarentena", reportó Eduardo Di Marco, pasajero del vuelo.

Los pasajeros permanecen a bordo mientras se toma la temperatura y se activan los mecanismos previstos en el protocolo, y una vez que se determinó que el caso sospechoso "no tiene nexo epidemiológico", se habilitó el descenso de los pasajeros.

Desde hace un mes, el Ministerio de Salud de la Nación dispuso que los aviones que transportes pasajeros con síntomas de coronavirus debes dirigirse al Puesto 18 para que sean revisados. Es un sector que está alejado de las mangas habituales, donde hay salas especialmente preparadas desde el punto de vista sanitario.

Este sábado ocurrió una situación similar se produjo con el airbus AR1305 de Aerolíneas Argentinas, que había aterrizado en Buenos Aires a las 4.40, a raíz de que tres pasajeros presentaban fiebre.

Una vez activado el protocolo, personal de sanidad subió al avión con guantes, barbijos y antiparras para hacer los controles. Y antes de descender de la aeronave, los pasajeros tuvieron que firmar una declaración jurada en donde detallaron en qué países estuvieron, si tuvieron algún contacto con personas infectadas o si tienen síntomas compatibles con la enfermedad.