El gobernador de Mendoza y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, volvió a insistir en que quiere presidir la bancada de diputados del radicalismo, pero aclaró que si eso no sucede no romperá el interbloque de Juntos por el Cambio, que desde el 10 de diciembre se mantendrá como primera minoría con 119 legisladores.
Cornejo mantiene una puja por la conducción del bloque de la UCR con su actual titular, el cordobés Mario Negri, quien reúne el respaldo de unos treintena de los 47 legisladores, según una nota de adhesiones que firmaron los diputados que formarán parte de ese espacio desde el 10 de diciembre.
En un reportaje al diario La Nación, Cornejo dijo que su aspiración de presidir la bancada de la UCR "no es una pretensión personal como algunos dicen de manera mezquina, típico de un radicalismo que no quiere crecer y no quiere gobernar la Argentina. Es evidente que el radicalismo tiene facciones que quieren imponerse sobre un colectivo que, con una mirada integradora, apuntamos a construir la alternancia en la Argentina con el radicalismo en un rol mucho más protagónico. Ese es mi objetivo"
Al ser consultado como iba a lograr su objetivo ya que Negri reúne más respaldos dentro del bloque de la UCR, Corneo dijo: "Tal vez sea así, tal vez tenga los votos. Pero, ¿eso les da la razón? Imponen los votos sin importar la trayectoria de uno y de otro. No quiero restarle mérito a Negri, pero lo cierto es que se perdió Córdoba y su capital por una desacertada estrategia electoral: el radicalismo cordobés se presentó dividido y no se quiso participar en una elección interna".
En la nota descartó que vaya a romper el bloque radical al afirmar que "no hay plan para eso. Creo que una salida para este entuerto es que Negri presida el interbloque de Juntos para el Cambio: tiene una relación estrecha con Macri y la Coalición Cívica, y seguramente le sobrarían los apoyos", es decir que haya un titular de la bancada y otro del interbloque.