El PRO lo hizo de nuevo: esta vez fue en Córdoba, el principal bastión electoral de la derecha argentina, donde tras anunciar oficialmente la creación de un bloque propio en la Legislatura provincial, el macrismo cordobés votó en contra del repudio del golpe de Estado contra el presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales. Los legisladores de la UCR y el juecista Frente Cívico, socios del PRO, repudiaron la asonada cívico-policial-militar; como así también el bloque del PJ, el Frente de Izquierda (FIT) y el legislador de Encuentro Vecinal Córdoba (EVC), Aurelio García Elorrio, máximo referente de la asociación civil Portal de Belén, que se opone a la legalización del aborto.
“Hemos acompañado haciendo eco en las declaraciones de nuestro canciller nacional Jorge Faurie, quien dice que no están todas las condiciones para aceptar que fue un golpe de Estado. Por la falta de informaciones, nos negamos a apoyar este proyecto”, dijo la legisladora del PRO, Viviana Massare.
El documento a favor del sistema democrático y contra un régimen dictatorial que fue aprobado por 66 de los 70 legisladores fue presentado por la bancada oficialista del PJ: “En Bolivia se produjo un golpe de Estado que forzó la renuncia de su Presidente Constitucional con mandato vigente, y que atenta contra el orden institucional y el Estado de Derecho”, dice en una de sus partes.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Además de Massare, el jefe del bloque PRO, Darío Capitani y Soher El Sukaría -los tres macristas- se opuso el juecista Fernando Palloni, vicepresidente segundo de la Legislatura. El domingo a la tarde, ni bien se había producido el golpe contra Evo Morales, El Sukaría, había tuiteado: “Total respaldo y apoyo al limite institucional y ciudadano a @evoespueblo La mayoría argentina orgullosa de Ustedes”.
Mientras que todo el arco político de izquierda a derecha coincidió en repudiar el quiebre constitucional en el vecino país: “Rechazamos profundamente el accionar de las Fuerzas Armadas y Policiales que, a través de amotinamientos y pedidos de renuncia, forzaron la interrupción del orden constitucional”, fundamenta el proyecto.
Y concluye: “Es indispensable que se recupere cuanto antes el orden institucional y frenar así la situación de violencia que se vive en las calles. Bolivia necesita recuperar la plena vigencia del Estado de Derecho”.
El legislador García Elorrio, un católico que dirige Portal de Belén, pero a su vez encabezó en soledad la mayor movida civil contra el narcotráfico hace casi una década, en la Legislatura defendió el orden democrático boliviano: “Lo que sucede en Bolivia no nos es ajeno no solo por la vecindad del país del Altiplano, sino porque muchos de sus hijos viven entre nosotros. Basta recorrer amplísimos barrios de ésta, nuestra ciudad Capital y otros lugares del interior para ver a nuestros hermanos bolivianos afincados en nuestra querida Patria que tienen allí su familia. Ellos están sufriendo enormemente lo que está sucediendo en su Patria de origen; no nos vamos a detener en cuestiones de exquisitez, si se dan las condiciones técnicas o no para un golpe de Estado: para mí, que un Presidente, sea quién sea y piense como piense, se tenga que ir huyendo para salvar su vida no es normal. Que los ministros de ese Presidente les quemen sus casas y tengan que salir huyendo a refugiarse en las embajadas no es normal. Repudiamos todo tipo de violencia política, nada más señor presidente”.
En tanto que la legisladora progresista Liliana Montero, co-presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH-Córdoba) destacó: “Me parece muy importante que la Legislatura de Córdoba se haya pronunciado contundentemente repudiando el golpe de Estado en Bolivia. Esa trascendencia está dada porque coloca a la dirigencia política de Córdoba en su gran mayoría con claridad sobre lo que sucedió y sucede en Bolivia, en un contexto donde el actual gobierno argentino ha tenido una actitud de tolerancia y hasta de aval al golpe”.
Montero le dijo a El Destape que “cuando un militar le “solicita o sugiere” a un Presidente que renuncie, es un golpe. Cuando la Policía, la milicia y sectores reaccionarios definen el curso político de un país desplazando al legítimo Presidente, es un golpe de Estado. Cuando un militar pone la banda presidencial que le pertenecía al Presidente democráticamente electo a una senadora, es un golpe. Cuando un dirigente al que nadie le dio facultades ingresa a la Casa de Gobierno queriendo ejercer el poder, es un golpe- Por ello es tan importante esta expresión política de la Legislatura de Córdoba, como órgano por excelencia de la representación popular”.
El legislador Martín Fresneda, ex secretario de DDHH del gobierno de Cristina Fernández, señaló que “en el debate, el bloque PRO tomó la decisión de romper el acuerdo de labor, ajustarse a las palabras de Faurie y votó en contra, lamentablemente. Eso no quita la absoluta mayoría en esta Cámara que repudió el concepto de golpe de Estado”; y agregó que “el macrismo tiene una idea de golpe de Estado sólo cuando al poder lo toman los militares”.
En el Concejo Deliberante capitalino, también hubo un fuerte rechazo al quiebre democrático en Bolivia, donde se aprobó una resolución por unanimidad “de los presentes”, aclararon. Es que los concejales del PRO María Eugenia Terré y Aníbal De Seta para evitar votar en contra, ingresaron al recinto de votación después de que se aprobara el repudio al golpe cívico-policial-militar en Bolivia.
“El Concejo Deliberante de manera unánime y contundente repudió el golpe de Estado de nuestro hermano país Bolivia. Desde que se realizaron las elecciones el 20 de octubre, hubo una escalada de violencia que terminó con la destitución del presidente Evo Morales. Nos preocupa fuertemente la violación de los derechos humanos, y desde Córdoba, donde vive una numerosa comunidad boliviana, nos solidarizamos con nuestros hermanos”, aseguró la concejal peronista Victoria Flores.