07 de abril, 2020 | 21.11

Córdoba advierte que sin la ayuda de la Casa Rosada, peligra el pago de salarios y jubilaciones

Lo dijo hoy el ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano. Anoche el gobernador Juan Schiaretti había anunciado un bono de $ 9.000 millones para pagarles a proveedores.

Menos de 24 horas después de que el gobernador Juan Schiaretti anunciara la puesta en circulación de un título por $ 9.000 millones para pagarles a proveedores y que estos lo utilicen para pagar impuestos; el ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano advirtió esta mañana en declaraciones a Radio Mitre Córdoba que la Provincia no podría pagar los salarios de abril. El funcionario sostuvo que "los niveles de incertidumbre son totales sobre cuánto a cuál va a ser la caída. Marzo tuvo una caída muy grande, pero que no refleja todo el impacto del parate de la cuarentena. Recién en abril va a estar más claro ese impacto”. Y sobre las jubilaciones dijo: “En función de la recaudación y la transferencia del Gobierno nacional, se evaluará hasta dónde se puede pagar. Habrá que ver... Ojalá se pueda pagar el 100%. Si no, se evaluará. De hecho hay varias provincias ya lo vienen haciendo meses anteriores de la crisis”.

El lunes a la noche, a través de su cuenta de Twitter, el gobernador Schiaretti había anunciado: “La Provincia de Córdoba lanzará un título para cancelar deudas con proveedores. Será transferible y podrá utilizarse para cancelar deudas tributarias vencidas hasta el 29 de febrero de este año”.

Los economistas cordobeses oficialistas y opositores, ortodoxos y heterodoxos, calificaron el anuncio de este título como una “cuasimoneda virtual”, que en la práctica funcionará como “dinero para el pago de impuestos”.

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Esta mañana, el ministro Giordano trazó un panorama de las finanzas cordobesas: “Llevamos casi dos años de recesión, que se agravaron a partir de la cuarentena. En ese marco, se dan dos fenómenos: por un lado, hay mayor dificultad para estar al día con los proveedores y, por el lado, de las acreencias, también las deudas de contribuyentes con Rentas, también empiezan a aumentar”.

Y detalló el funcionamiento del bono anunciado por Schiaretti: “Medidos en números, las acreencias son 35 mil millones de pesos, y por el lado de la deuda podría llegar a los 9 mil millones. Cuatro veces la diferencia. En función de este estrés, aparece esta herramienta, que lo que trata es de conectar deudas con acreencias. Al que le debe, el Estado le paga con el título. Y ese título puede ser comercializado en el mercado de capitales. Y el principal destino es para ser usados para el pago de impuestos”.

El ministro de Finanzas cordobés sinceró lo que sucederá con el bono: “Tenés varias alternativas. Una es en el mercado de capitales, acceder a un crédito. Es la más inmediata. La otra es hacer una venta para que, alguien interesado para pagar impuestos, te lo compra. No me atrevo a decir una cotización. Pero es mejor que la situación actual. Ayuda a las contratistas porque es un instrumento que pueden usar. Es un canal alternativo, no es obligatorio. Podés esperar a que, cuando el Estado se alivie, te pague”.

Giordano también dejó abierta la posibilidad de que, si persiste la caída de la recaudación, las provincias comiencen a emitir bonos para pagar salarios y jubilaciones como sucedió con la crisis de la Alianza de Fernando de la Rúa: “Si no hay asistencia del Gobierno nacional, creo que muy cerca. La caída, en el caso de Córdoba en marzo se recaudó, y comparando con un marzo normal, fue de un cuarto menos. Y este marzo no refleja ni por cerca las consecuencias de la parálisis por la cuarentena. Abril va a ser peor”.

La advertencia del ministro de Finanzas de Schiaretti, en realidad es un alerta para la Casa Rosada: “Se está dialogando con el Gobierno nacional a los fines que haya una asistencia. No digo que se compense toda la caída, porque es imposible. Pero sí que permita seguir funcionando con cierta normalidad”, dijo Giordano.

La puesta en marcha de este bono por $ 9.000 millones destinados a proveedores del Estado y los dichos del ministro Giordano a un medio del Grupo Clarín operan como una fuerte presión del Gobierno de Córdoba al presidente Alberto Fernández: “Nos mandan plata o la catástrofe comienza aquí y derrama hacia las provincias más pobres, como las del NOA”.

Ya en la época de la Colonia, Córdoba tenía un papel gravitante en la política nacional. El último gobernador de Buenos Aires y primer virrey del Río de la Plata, Juan José de Vértiz y Salcedo dispuso una orden que debía cumplirse para salvar al virreinato: si Buenos Aires era atacada por una potencia extranjera y las tropas enemigas se hacían de la Capital, el poder debía replegarse hacia el interior y organizar la defensa desde Córdoba.

Y así ocurrió durante la invasión inglesa de 1806 con el virrey Rafael de Sobremonte, quien huyó desde Buenos Aires a Córdoba con el tesoro del virreinato cuando las tropas británicas desembarcaron en la zona sur de la ciudad. Durante la ocupación de Buenos Aires, Sobremonte siguió ejerciendo su cargo desde Córdoba, designada como capital virreinal.

En diciembre de 2013, un motín policial de más de 10 mil efectivos dejó a la ciudad de Córdoba y a las ciudades del Gran Córdoba a merced de bandas armadas. El entonces gobernador José Manuel de la Sota estaba de viaje en Colombia. La versión oficial dada por el extinto gobernador y difundida por los medios hegemónicos cordobeses y nacionales asegura que a través de Twitter, De la Sota le pidió al entonces secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni el envío de gendarmes y el funcionario nacional no le respondió.

Durante tres días, entre el 3 y el 5 de diciembre de 2013, en la Capital y el Gran Córdoba hubo saqueos, pérdidas millonarias y un muerto y desde el Gobierno cordobés culparon a la Casa Rosada por no enviar a las fuerzas federales, cuando la responsabilidad por la crisis policial fue responsabilidad del poder político provincial.

De la Sota, su vicegobernadora Alicia Pregno, sus gabinete de ministros y el actual gobernador Schiaretti sabían que Córdoba, una potencia agroindustrial, podría sortear con suerte la crisis policial; pero que los saqueos podrían extenderse por contagio a las provincias vecinas. Y así sucedió: en pocos días, los saqueos se extendieron a todo el NOA, la llama se había iniciado en Córdoba.

El anuncio de anoche de Schiaretti del bono de $ 9.000 millones para pagarles a proveedores, y la advertencia de hoy del ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano, de que sin ayuda de la Casa Rosada peligra el pago de los salarios de abril a empleados estatales y jubilados y abre la puerta a la emisión de cuasimonedas provinciales como en 2001, opera en forma similar a los saqueos de 2013: la llama se iniciaría, nuevamente en Córdoba y se propagaría hacia el NOA.