Coppola reveló que arrinconó a Carrió en medio de un shopping y la acusó de mentirosa

06 de diciembre, 2017 | 16.47

Salió a la luz un viejo conflicto entre la diputada Elisa Carrió y el empresario Guillermo Coppola. En 1996, Carrió fue como invitada al programa Punto Límite, conducido por Marcelo Longobardi y disparó fuertes críticas contra el empresario.

"Lo tremendo no es que Coppola sea siniestro, lo tremendo no es que Coppola esté comprometido en la causa, lo tremendo es que Coppola sea modelo cultural en Argentina, lo tremendo es que Coppola visite Olivos, lo tremendo es que Coppola sea íntimo amigo del poder", afirmó aquella vez Carrió.

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En Twitter, el periodista Juan Manuel Strassburger (@lowfirocker) publicó unas páginas del libro de Guillermo Coppola "Guillote, acá esta, esta es mi vida", en donde el mediático habla de las denuncias de Carrió y revela los detalles de un encuentro en un shopping. El libro es de 2009, pero la anécdota no se conocía hasta hoy.

En el capítulo ¿Usted no me conoce, señora? el empresario afirma que "no se puede hablar de la gente sin conocerla". En ese sentido, apuntó directamente a la dirigente de Cambiemos: "Lilita Carrió es un buen ejemplo de esto. Una mujer de la política que vive haciendo denuncias: que la corrupción, que la Aduana, que el Gobierno, que las mafias, que se viene el fin del mundo.

"Yo estaba mirando Mirtha Legrand y de pronto escucho que una señora a la que yo no conocía se pone a hablar mal de mí. Me llama degenerado, narcotraficante, drogadicto, delincuente...¡Me da con todo y no me había visto nunca", advierte Coppola.

En otro tramo del libro, Coppola cuenta que se cruzó a Carrió en un shopping, él ya sobredeído por la causa de la que lo había acusado, y comenzó a cuestionarla por sus dichos. "Señora, ¿cómo le va?". Ante las palabras de Coppola, la diputada hacía silencio. "La mujer que en televisión suele ser tan verborrágica no tenía ganas de hablar", cuenta en el libro.

"Hija mía, esta señora es poco creíble. Que te sirva como ejemplo de todo lo que no hay que hacer. Es una de las lecciones más importantes de la vida: el que no sabe se calla", sentencia en el final del relato.