Contrapunto por el fallo que permite pagar aguinaldo a presos que trabajan

03 de diciembre, 2014 | 09.02
El fallo de la Sala II de Casación Penal Federal que iguala derechos laborales de prisioneros con aquellas personas que están en libertad sigue generando polémica. Mientras que desde el espacio UNEN mantuvieron posturas encontradas, el Frente Renovador la criticó, al igual que algunas víctimas de casos de inseguridad.

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El radical Ricardo Gil Lavedra defendió el fallo de los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Pedro David porque "la privación de la libertad se restringe a eso, a estar privado de la libertad, pero se goza de todo el resto de los derechos. (Un preso que trabaja) tiene que ser considerado como cualquier trabajador en condiciones iguales a las de cualquiera, aunque esté afuera".

El ex diputado nacional por le GEN, Gerardo Millman, ironizó con los alcances del fallo: "Esta idea puede significar que se busque garantizarle a los presos vacaciones pagas en los hoteles que administra Hotesur", y agregó: "así caeríamos en la locura de que el Servicio Penitenciario Federal contrate a las empresas de la familia Kirchner como ya lo hicieron Aerolíneas Argentinas y las empresas de Lázaro Báez".

Desde el Frente Renovador también lo cuestionaron. A las palabras del candidato presidencial Sergio Massa, esta mañana se sumó el precandidato a gobernador Darío Giustozzi, quien afirmó en Radio Mitre: "Está bien que (los presos) trabajen, (pero) quien comete un delito genera un daño moral y después (sic) un daño material. Un preso en Argentina sale 20 mil pesos por mes. Tiene que tener una quita (de su salario) y saber que ademas del daño moral hay un daño material que le genera al Estado".

El ex titular del Servicio Penitenciario Federal, Víctor "El Negro" Hortel, consideró por Radio América que "cuando hay política de trabajo y cultura inmediatamente bajan los niveles de reincidencia" y "el preso tiene restringida su libertad ambulatoria, no los derechos a trabajar", marcando la diferencia entre la condena penal y los derechos laborales que posee cualquier ciudadano.

"Si al preso lo trato como enemigo voy a tener un enemigo, si le doy trabajo voy a tener un carpintero o un estudiante", recalcó Hortel.

Desde Madres del Dolor, Vivian Perrone rechazó el fallo porque los reclusos "no pueden tener iguales derechos que los que tenemos nosotros porque ellos eligieron perderlos".