El rubro de la construcción alertó por una deuda que el Gobierno tiene con el sector, la cual se estima en $ 50.000 millones. De no atender la situación, el conflicto podría derivar en cerca de 200.000 despidos.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), hasta octubre el Gobierno había devengado solamente el 38,1% de la inversión real directa prevista en la ley de leyes, ya que hasta el mes pasado se llevaban desembolsados $ 68.000 millones.
En el documento original, el monto llegaba a apenas $ 87.000 millones, pero con la última modificación por decreto que reasignó recursos y giros por montos millonarios, se amplió casi 91% a $ 179.000 millones. A un mes de que finalice la gestión de Mauricio Macri, la entidad pidió declarar al rubro "en emergencia.
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De acuerdo al reporte del portal BAE Negocios, la pérdida de puestos de trabajo llega a unos 40.000 desde que se inició la crisis pero, al tratarse de una actividad con un fuerte componente informal, se estima que hay otros 40.000 despedidos no registrados.
De esta manera, si no se revierte la crítica situación, los empresarios creen que podría extenderse a unos 100.000 solamente en el segmento que está en blanco, a los que habría que sumar otro tanto no registrado.
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