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El secretario general del subte, Roberto Pianelli, contó a El Destape que el PRO compró nuevas formaciones del subte para la línea H, de marca Alston, "formaciones brasileras nuevas con tecnología de punta". Lejos de criticar la compra, dijo que "es lo que se debe hacer" y elogió la tecnología pero explicó que hay un problema, que puede traer varios despidos: los trenes se manejarán de forma automática y el gobierno eliminará la figura del guarda.
"Hoy en día el tren se opera con un conductor que maneja y un guarda, que controla la seguridad, abre y cierra las puertas, controla que nadie quede atrapado, evacua a la gente en caso de incendio o si se queda la formación. Sin embargo, con los nuevos trenes esta función no existirá más. Todo se hará automático", aseguró.
El legislador porteño José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro-FPV, denunció que el Gobierno de la Ciudad pone en riesgo la seguridad de los usuarios del subte: "Estamos frente a una situación que va a generar un conflicto gremial, que seguramente va a opacar la inauguración que quiere hacer el jefe de gobierno, Rodríguez Larreta. Pero lo más grave es que esta medida arbitraria, pone un alto riesgo en la seguridad de los usuarios. Esperemos que corrijan esta barbaridad y no tengamos que lamentar víctimas".
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Pianelli, por su parte, explicó que los trenes se hacen "a medida" y que el PRO lo mandó a fabricar teniendo en cuenta, en un primer momento, la figura del guarda. Por ello, los subtes llegaron con la llave para que se lleve a cabo esta función pero luego "Piccardo decidió que este trabajador no es necesario y sacaron esta llave. Pusieron dos tapitas y taparon donde decía 'guarda' y 'apertura de puertas'".
"El Gobierno dice que ahora estos trabajadores cumplirán otra función, que igual estarán arriba del subte. ¡Pero no van a hacer nada! Están evitando echarlos ahora para poder inaugurar las nuevas formaciones y luego despedirlos", afirmó Pianelli.
Al ser consultado al respecto, Juan Pablo Piccardo no negó a este medio el haber tapado la llave del guarda pero se comprometió a garantizar todos los puestos de trabajo, aunque no admitió el cambio de rol que tendrán los operarios: "Nosotros queremos que sigan manteniendo su función, que incluso puedan hacer más funciones. Queremos jerarquizarlos", afirma aunque no puede explicar cómo lo harán si taparon en la cabina la función que les corresponde.
Ante esta situación, los metrodelegados tomaron una primer medida de fuerza: no ir a las clases de capacitación de las nuevas formaciones hasta que no se convoque también a los guardas. Pianelli asegura que "así no podrán inaugurar estos trenes porque nadie los podrá manejar". Sin embargo, Piccardo se muestra confiado y retruca: "La semana que viene sí irán a las clases. Podremos poner en formación estos trenes a fines de mayo o principios de junio".
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