Si bien el Ministerio de Trabajo y el de Transporte participan en las negociaciones, Caminos apuntó que quien debe dar luz verde a las respuesta de los reclamos laborales es el ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof.
"No queda otra alternativa que, lamentablemente, la medida de fuerza", dijo el vocero tras precisar que el último acuerdo salarial venció en febrero pasado y desde entonces los maquinistas sólo reciben un pago a cuenta de futuros aumentos.
Caminos reclamó en declaraciones a radio La Red "un poco de humildad y sensatez a aquellos que negocian por parte del Estado Nacional y de las empresas ferroviarias", por lo que dijo que la solución del conflicto está en manos del Gobierno. La mayoría de los gremios ferroviarios cerraron sus paritarias a 16 meses, salvó el sindicato de conductores de trenes La Fraternidad, la cual se mantiene firme en el 32 por ciento, sólo por un año.
El paro afectará a más de un millón de pasajeros en la zona metropolitana de Buenos Aires y a otros cientos de miles de personas que usan los servicios ferroviarios interurbanos en las provincias. Omar Maturano, jefe del gremio, había anticipado la huelga desde Córdoba, donde participó de una sesión plenaria con representantes de 150 seccionales y delegaciones de todo el país la semana pasada.
Caminos dijo que el paro será en todas las empresas del país con un impacto "total" y afectará a todos los pasajeros, por lo que se avisó con una semana antes para que "los medios no digan después que es culpa de los trabajadores".
"La paritaria nuestra venció en febrero y pudimos haber hecho medidas de fuerza ya en marzo, pero mostramos voluntad de negociación y aceptamos un anticipo a cuenta. Ahora, queremos resolver esta cuestión", expresó Caminos. Según Caminos, el Gobierno de Cristina Kirchner tiene que entender que si se le agrega funciones y exigencias a los trabajadores ferroviarios, eso tiene que ir de la mano de una mejora en la cuestión económica.
"Lo que está pidiendo la Fraternidad es muy poquito, no es algo excesivo: hablamos de una recomposición en algunos puntos que no quieren reconocer porque (los funcionarios) tienen intereses con otras organizaciones sindicales", se quejó.