Amado y odiado en igual medida, ese es Adam Sandler. Un rey de la comedia escatológica, incorrecto, plagado de títulos espantosos, con muchas genialidades, y mucha visión para los negocios que firmó contrato con Netflix para cuatro películas más. Este boleto de oro se lo dio Diamantes en bruto (Uncut Gems), su última y elogiada cinta que ya mismo puede disfrutarse en la plataforma. ¿Están preparados para más "éxitos" del comediante?
Toda su carrera está plagada de loquísimos altibajos, solo él puede tener en su haber un prodigio como Hazme reír (Judd Apatow, 2009) encerrado entre Zohan: Licencia para peinar (Dennis Dugan, 2008) y Jack y su gemela (Dennis Dugan, 2011). A su vez, es también responsable de maravillas como lo fueron Embriagado de amor (Paul Thomas Anderson, 2002) o su especial de stand up para Netflix, Adam Sandler: 100% Fresh (Steven Brill, 2018). Una caja de pandora acostumbrada a los golpes de la crítica y al cariño de la audiencia que, por razones inexplicables, celebra cada lanzamiento.
Hay que decirlo: Netflix supo medir antes que nadie el enganche que Sandler provoca y esto puede apreciarse en todas las producciones originales que protagonizó, éxitos inmediatos en visualizaciones. The Ridiculous 6 (Frank Coraci, 2015), The Do-Over (Steven Brill, 2016), Sandy Wexler (Steven Brill, 2017) y, la más reciente Criminales en el mar (Kyle Newacheck, 2019) se convirtieron en tendencias inmediatas al momento de su salida.
La última colaboración entre el comediante y el gigante de streaming, Diamantes en bruto (Benny y Josh Safdie, 2020) sigue a Howard Ratner, un joyero del distrito de los diamantes de Manhattan que le debe dinero a todo el mundo y hace cualquier cosa por mantenerse en el juego, armando una cadena en la que cubre una deuda con otra. Que alguno de los eslabones se corte es sólo cuestión de tiempo. La cinta es una montaña rusa emocional, uno de los mejores trabajos del actor. Alucinante.