A diferencia de las elecciones del 5 de julio pasadas, el PRO de Horacio Rodríguez Larreta esta vez resultó perdedor en 9 de las 15 comunas existentes en la capital federal, siendo Lousteau el candidato que más barrios ganó.
El triunfo más amplio del candidato opositor se dio en Almagro y Boedo (comuna 5), donde se impuso con el 54,14 por ciento de los votos, donde en la elección anterior Larreta había superado a Lousteau con el 39 por ciento de los votos.
También en Liniers y Mataderos (Comuna 9) la diferencia entre ambos candidatos fue amplia, obteniendo el candidato de ECO más del 53 por ciento de los votos, contra un 47 de Horacio Rodríguez Larreta. Entre la primera vuelta y la segunda, Lousteau acumuló 27 puntos y el candidato del PRO, sólo 5.
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Otra de las sorpresas se dio en la zona sur de la Ciudad, donde el PRO había obtenido un fuerte apoyo en la primera vuelta electoral: en los barrios de Villa Soldati, Villa Riachuelo y Lugano (Comuna 8), donde el PRO se había impuesto con el 43 por ciento de los votos en la primera vuelta, en esta oportunidad resultó perdedor: ECO acumuló más de 17 puntos respecto a la primer elección y logró superarlo en un territorio donde "la ola amarilla" parecía imbatible.
Por último, se destaca que en las comunas donde el poder adquisitivo resulta ser más moderado, la fuerza del candidato opositor en la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau, resultó ser superior: Balvanera, Caballito, Flores, Devoto, Chacarita, Villa Crespo, La Paternal y Ortuzar, votaron contra el oficialismo porteño.
En cambio, Larreta se hizo fuerte en barrios cuyo poder adquisitivo resulta ser más alto: en Recoleta, donde arrasó con el 65 por ciento de los votos, y en la zona de Palermo, Nuñez y Belgrano encontró el caudal de electores suficientes para que el PRO logre retener por cuatro años más la Ciudad.
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