Mientras en Argentina crece el debate y la oposición se resiste al modo de sesión virtual para el Congreso Nacional, en momentos en donde se plantea un impuesto a las grandes fortunas, hay países del mundo que ya avanzan y aprueban esa modalidad en medio de la pandemia del COVID-19.
Tal son los casos del Parlamento Europeo, el congreso británico y en estados de la América del Norte presidida por Donald Trump. En nuestro país, la oposición, ayudada por la Corte Suprema y la Procuración, se niega a aceptar las sesiones virtuales solicitadas por el oficialismo para tratar leyes, entre ellas una de las más importantes que es el impuesto único a las grandes riquezas del país.
En el Parlamento del Reino Unido ya se aprobó y mantendrá debates virtuales en medio del bloqueo por el coronavirus. El "parlamento virtual" tendrá su primera gran prueba hoy durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro. El secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, sustituirá al primer ministro Boris Johnson, quien todavía se está recuperando de un ataque de COVID-19, según informaron medios ingleses.
Gran Bretaña no es el único país que lidia con la forma de conducir la política durante la pandemia. El Congreso de los Estados Unidos pospuso su regreso hasta mayo y piensa en las sesiones virtuales. Mientras, en Canadá, los legisladores canadienses acordaron una combinación de sesiones digitales y en persona a partir de la próxima semana.
Pero en algunos estados de EE.UU. ya se aplica esta modalidad virtual. Como en la legislatura de Utah. Solo el Presidente del Senado, el Presidente de la Cámara y sus respectivos empleados estuvieron presentes en las cámaras. Los legisladores aparecieron en aplicaciones de videoconferencia para la sesión especial de la Legislatura del Estado de Utah. Se usó para debatir y votar sobre los principales proyectos de ley relacionados con la pandemia de COVID-19, aseguraron medios de ese estado.
En América Latina ya se realizó también esta modalidad. Fue en Paraguay, donde la Cámara de Senadores en plena pandemia a través de videoconferencia trató la expulsión de la senadora María Eugenia Bajac.