El Banco Central (BCRA) definió su esquema de acción en torno a la política monetaria para 2020. La entidad que dirige Miguel Ángel Pesce espera una baja de la inflación, un dólar flotante y una tasa de interés afín a los intereses de promover el ahorro en moneda doméstica.
A través de un comunicado, el ente rector de la economía fulminó a la gestión macrista al recalcar que "la economía argentina enfrenta un crítico cuadro macroeconómico". A su vez, detalló sus objetivos para equilibrar el desbalance "en el contexto de la emergencia económica y social".
¿Cuáles son las claves del programa?
-Inflación: "Se procura inducir una reducción gradual pero sostenible de la tasa de inflación a partir de un enfoque de política monetaria prudente, consistente y coordinado con el resto de la política económica y la política de ingresos impulsada por el gobierno nacional. En este marco, se espera su desaceleración hacia niveles marcadamente menores que el año 2019 debido a la concurrencia de la política monetaria, cambiaria y fiscal, los acuerdos de precios y la coordinación de estrategias de corto y largo plazo, a través de distintos ámbitos institucionales".
-Tasa de Interés: "Dada la existencia de componentes inerciales en el proceso inflacionario en curso y la escasa profundidad del mercado de crédito local, el intento de reducir la inflación apelando exclusivamente a la vigencia de tasas de interés reales excesivamente elevadas ha demostrado su ineficacia y su carácter eventualmente contraproducente. El nivel de tasa de interés real debe preservar la estabilidad financiera y externa de la economía, y debe ser compatible con el financiamiento de la producción y la construcción de una curva de rendimientos a mayor plazo, favoreciendo el ahorro en moneda doméstica. Esto último supone un manejo de tasas de interés donde se evitará que caiga en niveles reales negativos".
-Tipo de cambio: "Una política cambiaria de flotación administrada es un instrumento apto para evitar fluctuaciones pronunciadas de la paridad cambiaria que generen efectos negativos sobre la competitividad, los precios internos y la distribución del ingreso. La política cambiaria también propiciará la acumulación preventiva de reservas internacionales, sobre la base del ingreso genuino de divisas provenientes del sector externo".
-Nivel de actividad y empleo: "Las políticas adoptadas hasta aquí permitirán ir definiendo un nuevo encuadre macroeconómico sustentado en la recuperación del mercado interno y el crecimiento de las exportaciones, induciendo aumentos en la inversión y la productividad, lo que permitirá conjugar la expansión de la demanda y el empleo con la transformación productiva necesaria para darle continuidad en el tiempo".
-Crédito: "La intermediación crediticia interna se encuentra también en niveles relativos muy bajos, debiéndose expandir para atender las necesidades de los hogares y la producción, con un sentido estratégico que permita atender no sólo el corto sino también el mediano y largo plazo".