Comenzó la cuenta regresiva para que la CGT decida si finalmente realizará el primer paro nacional contra el Gobierno de Mauricio Macri. En la Casa Rosada son conscientes del tiempo que transcurre y activaron un plan para evitar que la central obrera finalmente realice la tan anunciada medida de fuerza, que podría ser entre el 4 y el 6 de abril.
Como forma de anular el reclamo por las importaciones, el Gobierno convocó este lunes a los gremios de los sectores más afectados: Calzado, SMATA y Textiles. En un encuentro del que participarán el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el resistido ministro de la Producción, Francisco Cabrera. Precisamente, el triunviro Juan Carlos Schmid reclamó al diario La Nación que Cabrera deje su cargo.
El plan del Gobierno incluye proponerle a esos sectores el aumento de los Repro, el plan de subsidios a salarios para empresas con problemas económicos. El mismo sufrió un fuerte recorte en 2016, precisamente en un año en el que la desocupación subió de 5,9 a 9,6%.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Además, los funcionarios planean presentar un proyecto de ley de fomento a la industria nacional, junto a excenciones impositivas para sectores que se vieron afectados en cuanto al empleo.
Caso aparte es el transporte. Se sabe, la eficacia del paro depende en gran medida de que estos gremios estratégicos se adhieran. Según agregó el centenario matutino, el macrismo volverá a poner la "zanahoria" predilecta: adelanto de fondos de las obras sociales, algo que ya hizo en tiempos pasados. Asimismo, se les presentará el plan de infraestructura para el sector e intentarán convencerlos que es mucho mayor al de otro sectores.
LEE MÁS
Otra cuestión que incluye el plan "anti-huelga" es el de segmentar las reuniones y ya no tomar como principales interlocutores a los miembros del triunvirato. Según cuenta Página 12, el repudio de las bases a la dilatación del paro cayó mal en el Gobierno ya que los debilitó como representantes de los gremios con los cuales dialogar. Asimismo, buscarán endurecer hacia afuera el discurso contra los empresarios que violaron el pacto anti-despidos, de escaso resultado práctico.