Finalmente, seis distritos comenzaron un paro docente por 48 horas y se posterga el reinicio de clases, a partir de la huelga nacional lanzada por CTERA y que incluye a la provincia de Buenos Aires, la Ciudad, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Corrientes.
En la Provincia de Buenos Aires, el gobierno de María Eugenia Vidal decretó la conciliación obligatoria, que fue acatada por el resto de los gremios que forman parte del Frente Gremial Docente de la Provincia (UDA, UMET, FEB y CEA). Sin embargo, Suteba, como parte de CTERA, adhirió a la jornada nacional de protesta y no comenzará las clases.
El reclamo pasa, a nivel nacional, por la reapertura de la paritaria nacional que el Gobierno eliminó por decreto. La misma fijaba el piso salarial para todo el país, que luego era refrendado en las paritarias provinciales.
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En el caso de Buenos Aires, el gobierno de Vidal ofreció hasta un 16,7% de aumento para todo el 2018, cuando la inflación de los últimos 12 meses fue del 30% y se estima que cerrará este año en un guarismo similar.
En ese sentido, CTERA llamó el sábado a una jornada nacional de protesta para lunes y martes próximos con movilizaciones y paro en varios distritos, incluida la provincia de Buenos Aires, mientras que a las pocas horas el sindicato provincial SUTEBA, liderado por Roberto Baradel, anunció su adhesión a la medida, tras una reunión de secretarios generales.
De esta forma, el sindicato liderado por Baradel buscaría evitar una sanción por incumplimiento de la conciliación obligatoria, como le ocurrió al sindicato de Camioneros, al que se le aplicó una multa de 800 millones de pesos, interpretaron especialistas en derecho laboral consultados por NA.
"Los docentes no estamos dispuestos a resignar conquistas conseguidas con la lucha del conjunto de la comunidad educativa a lo largo de los últimos años", dijo el Consejo Ejecutivo Provincial del SUTEBA en un comunicado firmado también por la CTERA y la CTA.