Los sojeros M iniciaron este lunes un paro por cuatro días para reclamar contra la suba en un 33 por ciento de retenciones a la soja dispuesta por el Gobierno. La medida, que en un primer momento fue anunciada por las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace, luego comenzó a perder fuerza cuando la Federación Agraria Argentina (FAA) anunció que daba libertad de acción a sus afiliados, ante el rechazo de muchos de ellos a la protesta.
A partir de las 0 horas de este lunes y hasta el inicio del viernes, no se venderán granos con destino a industria y exportación, como tampoco se venderá ganado en el mercado de hacienda para faenarlo. Hasta el momento no están anunciados cortes en las rutas, pero no se descarta que pueda ocurrir. Dirigentes de las entidades agropecuarias aseguraron que la medida "no provocará aumentos sobre los precios ni desabastecimiento".
La Mesa de Enlace decidió este cese de comercialización en rechazo a la decisión del Gobierno de aumentar de 30 a 33% las retenciones a la soja y sus subproductos. Esto ocurre pese a la compensación a 42 mil productores sojeros que dispuso el Gobierno como también la baja de las retenciones a las economías regionales y otros productos agropecuarios.
Las entidades agropecuarias del NEA y NOA enroladas en su propia mesa regional también acompañarán el paro y advirtieron que no se tiene en cuenta "la lejanía de los puertos que tiene la producción del norte". Desde distintas regionales de la FAA salieron a cuestionar el paro y a la conducción nacional de la entidad, por lo que finalmente la agrupación terminó dando "libertad de acción".
Por otra parte, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, aseguró que "sólo un cuarto de los productores de soja tendrá el efecto de la suba del 3%" y destacó que ese incremento le permitirá recuperar recuperar a las Economías Regionales cerca de 200 millones de dólares". Según el nuevo esquema de retenciones, que el Gobierno formalizó en el Boletín Oficial, el aumento sólo afectó a la soja, mientras que productos como el aceite de girasol, la harina de trigo, la lana limpia, el maíz pisingallo, el maní, los garbanzos y lentejas, entre otros, percibieron bajas de entre 2 y el 5 por ciento.