Clausuraron el hotel cooperativo Bauen

Los trabajadores denunciaron que el titular de la AGC es esposo de la apoderada de los viejos dueños del edificio.

08 de noviembre, 2019 | 21.41

El hotel cooperativo Bauen, ubicado en pleno centro porteño, está clausurado y los trabajadores negocian con el Gobierno de la Ciudad para poder reabrirlo la próxima semana. El conflicto se sumó al histórico pleito judicial por la propiedad del inmueble, por la que los trabajadores pelean hace años y se convirtieron en un emblema de todas las empresas recuperadas.

Federico Tonarelli, vicepresidente de la cooperativa, le explicó a El Destape que fueron clausurados por distintos motivos, los cuales fueron solucionados en su mayoría y, esperan, las autoridades levanten la medida entre martes y miércoles de la semana que viene. Este viernes se hicieron presente los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) porteña "y encontraron las cosas en condiciones en un 90%, salvo algunos papeles, cursos de manipulación de alimentos y libretas sanitarias que no habían sido renovadas".

Tonarelli agregó que desde el Bauen tienen la política de "cumplir a rajatabla" con todas las exigencias, pero esos cursos y libretas vencen anualmente y los 100 trabajadores de la cooperativa no pueden ir todos juntos, por lo que las renuevan en tandas: "Si no estás muy atento a las fechas de vencimiento puede que haya algunos compañeros con la libreta vencida". Otra de las fallas remitía a una cuestión técnica que, aseguró, se reparará mañana por lo que el hotel estará en condiciones de abrir prontamente.

Si bien se mostró optimista respecto a la quita de la clausura para martes o miércoles, advirtió: "Nos marcan la cancha permanentemente desde la Ciudad" y remarcó que "el director general de la AGC, Ricardo Raul Pedace, es esposo de Susana Espósito, apoderada de la vieja patronal" del hotel. Por eso, concluyó: "Tenemos una confrontación directa con el macrismo. No por nada decimos que el gobierno nos ha permanentemente jodido la vida".

Actualmente, en el hotel hay pasajeros y la orden policial es permitir su ingreso y egreso hasta que cumplan con su estadía. Sin embargo, para este fin de semana tienen planificado un evento importante de tatuadores, que corre riesgo de realizarse por lo que entablaron negociaciones con el Gobierno para, con restaurante y bar cerrados, poder hacerlo.

Luego de este evento, "si es necesario, se cerrará el lunes a la espera de que martes o miércoles se levante la clausura", detalló Tonarelli a este medio y recordó que este inconveniente se sumó al litigio que llevan hace años por la propiedad del inmueble.