En la última sesión del año y sin el acompañamiento de los bloques opositores, el PRO junto a un puñado de aliados aprobó en la Legislatura el Presupuesto 2016 presentado con más de dos meses de demora. El mismo prevé un nuevo recorte al Hospital Garrahan, esta vez por 348 millones de pesos: de los 1728 millones que deben aportar el gobierno nacional y el municipal a la entidad, las autoridades del PRO autorizaron contribuir con 1380 millones.
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En diálogo con El Destape, el Jefe de Terapia Intensiva del Garrahan, Aldo Haimovich calificó como "preocupante la actitud de la Ciudad" para con el Hospital, y explicó que este nuevo recorte presupuestario afectará la renovación del equipamiento de alta complejidad: respiradores, bombas de infusión, monitores, equipos de laboratorio y de imágenes. "Todo lo que quede obsoleto y necesite ser renovado se verá seriamente comprometido", detalló.
Sin embargo, desde las autoridades porteñas argumentaron que al Garrahan le corresponde el mismo aumento que a los otros dos centros pediátricos de la Ciudad, como son el Gutiérrez y el Elizalde. En respuesta a ello, el Jefe de Terapia Intensiva del Garrahan aseguró: "Son hospitales de excelencia, donde desarrollan una tarea realmente enorme, pero el Garrahan tiene otras características".
"Hoy por hoy el hospital está en pleno crecimiento: en unos meses inauguramos un centro de atención oncológica, realizamos el 60 por ciento de los trasplantes pediátricos del país, el 80 por ciento de los trasplantes hepáticos; y más del 50 por ciento de las cirugías cardiovasculares de alta complejidad, así como también brindamos atención al 35 por ciento de los niños enfermos de cáncer en el país", destacó.
Por su parte, el legislador porteño por Bien Común, Gustavo Vera, aseguró que el Ejecutivo porteño está en "pleno incumplimiento de la ley al no aportar el 50 por ciento que le corresponde" y solicitó a la comisión de Presupuesto una respuesta por los recortes: "Ellos dicen que sólo siguen el movimiento de la inflación no están teniendo en cuenta paritarias, ni el mantenimiento de las nuevas áreas del Hospital, y mucho menos las obras en construcción", destacó.
En el mismo sentido se expresó Gustavo Lerer, delegado de ATE en el Hospital, quien anticipó que este nuevo recorte "representa la continuidad de las políticas de ajuste que viene haciendo el gobierno de la Ciudad en los últimos años", al tiempo que destacó que con esta nueva reducción de estas partidas presupuestarias "significan menos obras, menos compra de equipos, menos insumos y menos incorporación de personal", analizó.
Por último, Lerer destacó que la administración de Mauricio Macri aún adeuda más de 113 millones correspondientes al período 2014, y otros 226 de este año, que se agregan a los 110 millones en concepto de paritarias que el gobierno porteño prometió cancelar en cuotas a partir de julio pasado, pero que aún no llegó al bolsillo de los trabajadores.
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