En plena campaña electoral por el balotaje nacional, el PRO se resistió a enviar el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires para 2016. Esto, a pesar de que la propia Constitución porteña obliga a hacerlo antes del 30 de septiembre de cada año. Desde la oposición y la sociedad civil cuestionan lo que será un posible tratamiento exprés de una normativa que estipula las prioridades de gestión y cuánto pueden aumentar los impuestos, como el ABL.
El artículo 53 de la Constitución de la Ciudad Autónoma es claro en ese aspecto: "El proyecto de ley de presupuesto debe ser presentado ante el Poder Legislativo por el Poder Ejecutivo, antes del 30 de setiembre del año anterior al de su vigencia". Al cierre de esta nota, el retraso alcanza ya los 50 días. Este incumplimiento por parte del gobierno de Mauricio Macri implica que la ley que estipula cuánto se va a gastar en educación, salud o seguridad se deba discutir entre gallos y medianoches y que tampoco se sepa cuál será la política impositiva el próximo año, en momentos en que el líder de Cambiemos se juega todo en la segunda vuelta ante Daniel Scioli.
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Así lo advirtió el legislador de Bien Común, e integrante de la comisión de Presupuesto, Gustavo Vera: "Esto tiene que ver con la campaña. Si lo hicieran, quedaría al descubierto los sobreprecios. El año pasado, el presupuesto tuvo menos dinero para educación, menos para salud y más para consultorías privadas". Vera, ex aliado de Elisa Carrió, señaló que por la demora la discusión del contenido de la ley se verá severamente afectada. "Las audiencias con cada área de gobierno se van a saltear, será un trámite exprés, es algo bochornoso", enfatizó.
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En sentido similar se expresó su par del Frente para la Victoria, Paula Penacca: "Se trata de una cuestión electoralista. Así, peligran las reuniones con las distintas áreas de gobierno". El tratamiento "normal" del presupuesto, desde su presentación hasta su aprobación final en el recinto, oscila entre un mes y 45 días.
De acuerdo a información extraoficial, la denominada "ley de leyes" de la capital nacional se presentaría después del balotaje entre Scioli y Macri, muy probablemente el próximo 23 de noviembre, cuando los argentinos ya sepan quién será su presidente por los próximos cuatro años y, en caso de ganar Cambiemos, se descubra al fin quién manejaría la economía con Macri en la Casa Rosada. Acelerando más de lo debido, posiblemente la sanción de la norma, cuyo contenido se desconoce, se dé en la sesión del 3 de diciembre; es decir, una semana antes del recambio en la Legislatura y tan solo con 10 días para analizarla.
Quienes mostraron preocupación por esta situación y se presentaron ante la Justicia para "apurar" los tiempos es la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). La coordinadora de la institución, María Emilia Mamberti, señaló a El Destape la severa demora que incurre el Gobierno porteño y los problemas que conllevaría que, por un lado, se discuta en tan poco tiempo y, por otro, se pueda extender al punto de tratarse con dos composiciones del cuerpo legislativo, el actual y el posterior al 10 de diciembre. "No nos dieron respuesta de parte del gobierno de la Ciudad. Si se aprueba en esas condiciones, sería muy discutido", advirtió.
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