Hay una fuerte caída en el tránsito en Capital Federal por la cuarentena, sin embargo los accesos se vieron colapsados por los controles que realizan las fuerzas de seguridad para evitar que el coronavirus se propague. La Ciudad de Buenos Aires se quejó porque llegaron más vehículos que los deseados en el contexto de restricciones para impedir la propagación del COVID-19.
En materia de movilidad, esta mañana las autopistas porteñas registraron una caída del tránsito de 69% según datos de AUSA, entre las 6 y las 9 horas. En ese horario circularon 15.734 vehículos, mientras que el miércoles pasado transitaron 50.760.
Por su parte AUBASA (que administra la autopista Buenos Aires-La Plata) informó que la caída hoy en el tránsito de las autopistas de la provincia es un poco más baja y alcanza el 64 por ciento de disminución con respecto al miércoles de la semana pasada.
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Por los controles dispuestos en los accesos para evitar que automovilistas que rompen la cuarentena ingresen a Capital Federal, en la Autopista Panamericana, desde la zona norte, se registraban hasta cuatro kilómetros de cola en el ingreso a la Ciudad, frente a los controles que ejercen gendarmes.
En un audio en que envió al panelista Paulo Vilouta, el presidente Alberto Fernández afirmó que a la Capital Federal ingresarán más de 200 mil personas que se desempeñan en salud y también en servicios esenciales como la alimentación. "Ese número es bajo si se compara con las 9 millones de personas que ingresan todos los días", afirmó el jefe de Estado quien adviritió que sacarán los autos a aquellos que transiten sin tener los permisos.
A las 8:30 una hombre que trabaja en la zona avícola, sostuvo que empezó a hacer la cola a las 6:45, por lo que estaba muy demorado para llegar a la planta en la que trabaja.
En el primer día de cuarentena después del feriado, el mayor flujo de tránsito comenzó a registrarse en el ingreso del Puente Pueyrredón desde la zona sur del conurbano bonaerense, donde cerca de las 4.30 ya se notaban extensas filas de vehículos.
Otros puentes como Nicolás Avellaneda, Alsina y La Noria también mantenían un flujo mayor de rodados que se dirigían hacia la Capital Federal. Lo mismo ocurre en los cruces de la avenida General Paz con las avenidas Roca, Eva Perón, Rivadavia, San Martín, Cabildo y los empalmes con la autopistas Dellepiane, Panamericana y del Oeste.
Los demás puntos habilitados con control como la autopista Panamericana a la altura de Martínez, el acceso Oeste en Ituzaingó, la autopista Riccheri a la altura del Mercado Central y la autopista Buenos Aires - La Plata, se encontraban con un panorama similar con carriles reducidos y largas filas de vehículos.