La fase clínica del estudio (Fase II) ya se completó y ahora se pasará a la Fase III que se dará por terminada cuando se complete el número de 108 pacientes tratados, tal como exige el protocolo que autorizó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en 2009. De todas maneras, el ministerio de Salud puede aprobar la vacuna sin la tercer fase del experimento.
De ser aprobada, la vacuna se convertirá en la primera a nivel mundial en tratar esta patología e impedirá la reaparición del melanoma en personas que lo han sufrido o se encuentran en su estadio temprano.
En Argentina es la primera vez que se realiza una investigación así, independiente de laboratorios comerciales. El estudio es financiado por la fundación Sales y organismos científicos del Estado.
En las primeras experiencias clínicas sobre pacientes (Fase I), mostró índices de supervivencia a 8 años, del 70%. La Fase II, por su parte, demostró que la vacuna no tiene efectos adversos, pues promueve nuestra propia inmunología y enfrenta la enfermedad naturalmente.
"Las vacunas terapéuticas apuntan a que la persona desarrolle sus propias defensas, educando al sistema inmune para que reconozca la diferencia entre las células normales y las cancerígenas", explicó meses atrás José Mordoh, jefe de bioterapia del Instituto Alexander Fleming y jefe de cancerología de la Fundación Instituto Leloir a Tiempo Argentino.
Se considera a la inmunoterapia como uno de los principales hechos científicos del 2013 y, casi en el 2016, están cerca de conseguir la aprobación para lanzar la vacuna al mercado.