Diego Sánchez, el motorman asignado para conducir la locomotora del tren 2277 que, por no frenar, el domingo por la noche impactó contra otra formación en la estación Temperley, no estaba a cargo de la máquina en el momento del choque.
Según las imágenes grabadas en el interior de la cabina, la formación no estaba manejada por Sánchez y quien sí conducía era su ayudante, Nicolás Navarro, aunque intercambiar posiciones es algo que está prohibido en el Reglamento Interno Técnico Operativo que regula la actividad de los trabajadores ferroviarios.
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La prohibición se debe a que los ayudantes no tienen carnet y por ello no deben tomar el control de la máquina. La irregularidad ya fue denunciada en el expediente judicial que investiga el impacto y Sánchez y Navarro fueron detenidos por orden del juez Alberto Santa María antes de que se conociese el contenido de estas imágenes.
Poco tiempo después del accidente, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aseguró que "se trataba de un sabotaje contra su carrera presidencial" y el dirigente sindical, Rubén "Pollo" Sobrero se burló de esos dichos: "Nadie va a arriesgar su vida para arruinar la de Randazzo, no somos Al Qaeda", aseguró.
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