En un acto de sincericidio, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, reconoció que en Argentina es necesario implementar esquemas de control cambiario como lo hizo el kirchnerismo en su momento y el actual Gobierno en medio de la megadevaluación. En esa línea, recomendó a la próxima gestión continuar con el cepo al dólar.
“Con el diario del lunes y pensando hacia el futuro, posiblemente la Argentina no pueda tener una flotación libre del tipo de cambio”, sostuvo Lacunza en declaraciones a radio La Red. Así, dejó entrever que haber levantado a fines de 2015 fue un error del presidente, Mauricio Macri.
"Son políticas inconsistentes. Para tener instituciones del primer mundo, sin controles y sin regulaciones, hay que tener el resto de la economía bien: equilibrio fiscal, equilibrio externo, etcétera, porque si no cualquier desequilibrio repercute en el mercado de cambio”, desarrolló.
Lacunza remarcó la disyuntiva entre la visión que tenía el oficialismo a principios de la gestión y la que tiene actualmente. Recordó que el levantamiento del cepo se llevó adelante porque había una gran confianza de la economía ante el comienzo del nuevo gobierno y de otra manera hubiera sido imposible avanzar con el fin de las restricciones cambiarias.
Sin embargo, calificó al cepo como una “anormalidad transitoria para una situación de emergencia" y planteó que lo ideal sería que el próximo gobierno encuentre los caminos para ir levantándolo progresivamente.