Celebrar el Día del Empresario Nacional es discutir el modelo económico vigente

Este martes 16 de agosto la Argentina celebra el Día del Empresario Nacional, por segunda vez, luego de que se convirtiera en ley a fines de 2014. La fecha se fijó en conmemoración de aquella histórica jornada de 1953 en que se realizó la Asamblea Constituyente de la Confederación General Económica (CGE) y se eligió a don José Ber Gelbard como su presidente, en el 4to piso de Rivadavia 1115.

Prácticamente una década había demandado el proceso de formación de esta entidad, que fue clave para la defensa y consolidación del empresariado nacional en la Argentina. No es casual tampoco el año de gestación: Perón apostó fuerte por la CGE, porque consideró siempre que la solución al desarrollo y justicia social que proclamaba su doctrina necesitaba un anclaje empresarial comprometido con los intereses nacionales.

También una década demandó la consolidación de una ley nacional que fijara al 16 de agosto como el Día del Empresario Nacional. Desde 2004 los empresarios Pymesveníamos celebrando internamente y reclamando al Parlamento que se comprometiera con la jornada, y fue el 17 de diciembre de 2014 cuando finalmente se sancionó la Ley 27.108.

Como cualquier fecha que se destaque dentro del calendario, además del motivo celebratorio, tiene que ser una oportunidad para reflexionar, para comprender la dimensión histórica que hizo que ese día sea "del Empresario Nacional".

Las Pymes hoy estamos padeciendo el modelo económico que implementa la Alianza Cambiemos. Los emprendedores, las fábricas que apuestan al mercado interno, los comercios de los barrios, el conjunto entero de Pymes atraviesa hoy una depresión económica que ya no hay funcionario que se atreva a negar.

Al empresario nacional le dinamitaron los cimientos. Otra vez. Por eso el recuerdo de don Gelbard hoy no es para festejar nuestro día, sino para hacer una reflexión colectiva, como sociedad. Para pensar juntos el rumbo que el país adoptó y discutir con mayor firmeza nuestro destino.

Aquí no hay una concatenación de errores y desinteligencias. La realidad económica que tenemos hoy es fruto de un modelo de país que se viene aplicando al pie de la letra y que tiene a los sectores medios y bajos de la pirámide como variable constante de ajuste.

Todos reaccionamos con tristeza y bronca cuando vemos o producimos estudios estadísticos en los que se comprueba una destrucción del mercado interno o una caída abrupta de la capacidad de consumo de nuestra población. Pero la historia no es igual para todos: Si esas estadísticas se desagregan, lo que estamos viendo es que la porción minoritaria y rica del país no sólo que no disminuyó su nivel de ingreso/consumo, sino que en el primer semestre 2016 lo incrementó, a contramano de todo el resto del país.

Y nunca es en vano recordar que las estadísticas no son números, sino que son pequeños empresarios, trabajadores, estudiantes, jubilados a los que cada día les cuesta más poner la comida sobre la mesa.

Lo cierto es que ser Pyme hoy implica un gran desafío. Nos enfrentamos a una caída del mercado interno, una oleada de importaciones a precio de dumping, una inflación creciente y un gobierno que nos da la espalda cuando le planteamos nuestros problemas.

Por eso, hoy más que nunca los Pymes tenemos que reconocernos en nuestra diversidad, tenemos que recordar todas las batallas que dimos hasta alcanzar la institucionalización del Día del Empresario Nacional y tenemos que asumir la profunda responsabilidad de defender nuestra industria, el trabajo argentino y el mercado interno. ¡Que el 16 de agosto nos encuentre abrazados en esta tarea!

*Daniel Moreira es un empresario con más de 33 años de experiencia al frente de su Pyme. Conduce la Asociación Pyme, una entidad nacional que integra la CGERA y que representa esencialmente a los micro y pequeños empresarios.