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Desde las 12, el fiscal Moldes y las defensas del diputado del Frente para la Victoria Andrés Larroque y del presunto espía Allan Bogado, dos de los denunciados por Nisman y quienes recusaron a Moldes, exponen sus argumentos ante el tribunal.
Tras la audiencia, los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah resolverán si apartan o confirman a Moldes en la causa y esa decisión será esencial ya que el jueves la Cámara citó a otra audiencia con todas las partes de la causa para tratar el fallo del juez Daniel Rafecas -que desestimó la denuncia de Nisman- y la apelación del fiscal Gerardo Pollicita.
En caso de que la Cámara confirme a Moldes en la causa, las partes que lo recusaron podrán apelar la decisión para que intervenga la Cámara Federal de Casación, por lo que para el jueves la instancia estaría abierta y la audiencia debería suspenderse.
El diputado Larroque recusó a Moldes para que no intervenga en la causa porque denunció penalmente a la Procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona, por la presentación que hizo en defensa de la firma del memorándum con Irán; por sus declaraciones públicas en las que vinculó la muerte de Nisman con su denuncia y por su actuación hace dos años en la primera causa por encubrimiento del atentado y la defensa de Bogado adhirió a dichos motivos.
Moldes interviene en la causa porque el fiscal Pollicita apeló el fallo de Rafecas con la intención que se inicie una investigación y se le dé curso a una serie de medidas de prueba para determinar si en la denuncia de Nisman su pudo o no haber cometido un delito.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rechazó ayer la publicación de la revista brasileña Veja, que el fin de semana reveló que el supuesto pacto entre Argentina e Irán para encubrir el atentado a la AMIA tuvo intermediación del ex presidente de Venezuela Hugo Chávez, y aseguró que se trata de "estupideces".
El sábado, la revista Veja de Brasil reveló que el acuerdo entre Argentina e Irán que el fiscal Nisman denunció días antes de su muerte habría tenido su punto de arranque en una conversación que se produjo en enero de 2007 en el Palacio de Miraflores, en Caracas, entre los ex presidentes Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejad e involucró "grandes cantidades de dólares" destinados al gobierno argentino provenientes de Irán.