Carola Labrador: "Me voy tranquila, mi hija va a descansar en paz"

20 de septiembre, 2017 | 13.35

Un poco de calma llegó para la madre de Candela Rodríguez luego de seis años exigiendo justiciapara su hija que fue secuestrada y asesinada. Hoy el TOC 3 dictaminó cadena perpetua para los dos principales sospechosos del crimen de la menor que ocurrió en 2011.

“Seis años de lucha esperando esto, diciendo la verdad, diciendo que Bermudez fue el abusador y asesino de mi hija y hoy se hizo justicia”, expresó Carola Labrador entre lágrimas y advirtió que “falta mucha otra gente”.

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“Hoy Cande estuvo acá conmigo, me ayudó y cumplí la promesa que le hice ese día que la encontré tirada en ese basural de que se iba a hacer justicia. Hoy me voy tranquila, mi hija va a descansar en paz”, reveló la madre.

Tras la condena del Tribunal, Carola denunció que sufrió “mucho maltrato de la Fiscalía” pero no así de los jueces, a quienes catálogo como “ejemplares y siempre con buenas referencias”.

Hoy se cierra una etapa, después seguiremos juntando fuerzas para que caigan los que faltan que son toda la gente de la política de es momento y la policía que fue cómplice”, advirtió la madre y sentenció que a Candela “nunca la buscaron porque estuvo viva 9 días esperando que la rescaten pero no la buscaron”.

“La verdad es que no se ni cómo estoy parada acá. No dormí en toda la noche, hace seis años que emprendí esta pelea y abandoné a mis hijos porque me dediqué de lleno a esto. Ahora es tiempo de empezar a cuidar a mis hijos y ella le cumplí lo que le prometí ese maldito día”, confesó.

Al ser consultada sobre las causas del secuestro de la menor, Labrador subrayó que “eso en este juicio no se buscó” y manifestó que para ella “ese día, el 22 de agosto, ella estaba ahí sola y parecía de 16 años pero ella tenía 11. La secuestraron de ese lugar como podrían haber robado a otra nena”.

“Soy una mamá que pedía justicia y parte de ese pedido se cumplió. Ahora este juicio no me va devolver a Candela y la alegría que teníamos con ella”, sentenció.