Roberto Carlés, el candidato impulsado por el Gobierno nacional para ocupar el cargo vacante en la Corte Suprema que dejó Eugenio Zaffaroni, afirmó hoy que "habría que facilitar el funcionamiento interno" del máximo tribunal y "hacerlo mucho más ágil" y se mostró contrario a la posibilidad de "atenuar el ingreso de causas".
Al exponer ante la comisión de Acuerdos del Senado, donde defiende su pliego para integrar la Corte Suprema, Carlés ejemplificó mecanismos como la fijación de plazos para la circulación de los expedientes, y fijar una audiencia anual pública mediante la cual se determinen qué casos deben resolverse en el curso del año.
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Se espera que la audiencia lleve algunas horas. Miembros de la bancada radical ya anticiparon que no brindarán su acuerdo al nombramiento por la edad y la inexperiencia del candidato, según afirman.
De hecho, en diciembre pasado, cuando ya se conocía la renuncia de Zaffaroni, 28 senadores de la oposición firmaron un compromiso para no acompañar ninguna designación del actual gobierno, con el curioso argumento de no dar a un gobierno que se va la posibilidad de tener una Corte adicta.
De aprobarse el pliego en comisión, situación que el oficialismo descuenta, su intención es llevarlo al recinto del Senado el miércoles 8 de abril, pero de mantenerse el compromiso firmado, el oficialismo no contaría con los dos tercios de los senadores presentes, tal como indica la Constitución, para la designación definitiva de Carlés.
No obstante, el oficialismo parece decidido a insistir con la apuesta y con la intención de que la oposición se vea obligada a explicar las razones por la cuáles impide que se cumpla con una manda constitucional y que la institución Corte Suprema se integre con cinco miembros para tener un funcionamiento normal, informaron fuentes del bloque kirchnerista conducido por Miguel Pichetto.