Campaña busca Roña

En estos últimos años los argentinos aprendimos muchas palabras que no eran parte de nuestro vocabulario: "Sicario", "Buitre", "Bicisenda", "Subtrenmetrocleta", "Laura Alonso", "Durán Barba", "vegano"... y ahora volvió, después de unos años, la "campaña sucia".

El primero en sufrirla fue Daniel Filmus, a través de encuestas telefónicas sucias. Debo decir que para mí todas las encuestas telefónicas son sucias, especialmente cuando me llaman en el momento en que estoy cocinando, y tengo las manos llenas de restos de lechuga o cáscaras de mandarina que hacen que el aparato telefónico se convierta en una porquería.

Ahora la nueva campaña sucia no es a través del teléfono, sino a través de internet y las redes sociales. ¿A dónde quedaron aquellos días gloriosos de los comienzos de internet, del icq, del Netmeeting, del Messenger, de los foros de chat donde lo único que importaba era conocer a alguien para... tener sexo?

Aunque pensándolo bien, ahora también, a través de las campañas sucias en internet, de alguna manera... te la ponen (para decirlo finamente en un medio tan serio como El Destape). Por otra parte, también me surge la siguiente reflexión: si uno mira la ciudad, los afiches pegados en cualquier lado, los grafitis en las paredes... todo es campaña sucia.

Pero si existe la campaña sucia, eso da a entender que existe también una "campaña limpia". Que consistiría en debatir con argumentos, propuestas, valores ideológicos... ¿Alguien vio últimamente algo de esto? Porque las campañas se parecen mucho más a un programa de Intratables, que a una campaña limpia.

Sigamos analizando: si un candidato se opone sistemáticamente a las leyes que impulsa el gobierno de turno, como la estatización de las AFJP, Aerolíneas Argentinas, YPF, pelear contra los fondos buitres, el Fútbol para Todos... y luego le da un ataque de "aprendizaje" y dice que está a favor de todo eso... ¿no es también campaña sucia?

¿No es acaso campaña sucia decir que se está a favor de todas esas cosas y tener como candidato a ministro de economía a Melconián? Lógicamente, desde el PRO no ven esto como campaña sucia, sobre todo desde que se afeitaron las barbas y los bigotes. Lo que está claro es que nadie está a salvo de ser víctima de una campaña sucia. Y aquí te presento algunas pistas: te das cuenta que sos víctima de una campaña sucia si...

- Te llaman por teléfono y una grabación te dice: - "Si piensa votar por mengano, marque 1. Si piensa votar por zultano, marque 2. Y no me diga que va a marcar 3 y votar por el nabo de perengano (vos), porque me muero de la vergüenza".

- Se descubre que tu oficina está plagada de micrófonos espías, pero están escondidos en los chicles pegados debajo del escritorio y las sillas y en las pelusas de los rincones.

- Te levantás a la mañana y descubrís que sobre la capa de tierra de todos los autos estacionados en la cuadra en que vivís alguien escribió: Votame, Sucio

- El día que te toca participar del programa Prende y Apaga, la luz se corta misteriosamente en tu manzana.

- 3 AM: un llamado telefónico despierta a los ciudadanos y una voz dice: Buenas noches, Soy (el candidato) y no me importa que esté dormido, ni interrumpir su sueño y arruinarle el día, pero necesito preguntarle si estaría dispuesto a votarme...

- Entran extraños a tu casa, y no te roban la plata, ni la computadora, ni se llevan el televisor, ni las joyas, ni nada de valor... pero te secuestran a Míster Músculo.