Cambiamos: una cooperativa se vio obligada a cerrar y ahora es un comedor

01 de agosto, 2016 | 11.30


comedor isla maciel

El macrismo llegó al poder con aires de cambio. Dijeron que reducirían la inflación, acabarían con la corrupción y que cerrarían la grieta. Según sus promesas de campaña, nada iba a ser igual a partir del 10 de diciembre de 2015. Y estaban en lo cierto: en Isla Maciel, al menos, cambiaron. Una cooperativa que trabajaba para el Gobierno, con el PRO se vio forzada a cerrar y ese lugar, hoy en día, es un comedor.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El Destape dialogó con el padre Paco, el párroco de Isla Maciel, quien contó la situación de la cooperativa que funcionaba en la Fundación. "Acá se creó una cooperativa textil a raíz de un ofrecimiento de Alicia Kirchner, quien habló con los curas que estamos en los barrios y nos pidió que nos organicemos. A nosotros nos dieron un subsidio para comprar las máquinas y el Ministerio de Desarrollo Social nos compraba lo que producíamos".

LEÉ MÁS. Córdoba: el desesperado pedido de un comedor porque le cortaron la luz y el gas

"En los últimos años crecimos tanto que pudimos lograr un espacio propio. Hacíamos 15.000 guardapolvos por año que nos compraba el ministerio de Desarrollo Social y, este año, con el macrismo, el mismo ministerio nos compró sólo 500. Nos dijeron que nos iban a comprar más, pero esto no está pasando", aclaró.

Isla Maciel Cooperativa
undefined
La Cooperativa, que hoy es un comedor
Isla Maciel Cooperativa
undefined
La Cooperativa, que hoy es un comedor

En ese sentido, explicó lo difícil que es con esa situación mantener a pie la cooperativa y, además, relacionó esta dificultad con la apertura de importaciones que hizo el Gobierno: "Cuesta enseñar el oficio textil en este contexto, en donde es imposible competir. No queremos que lo aprendan para terminar trabajando en trabajo esclavo".

LEÉ MÁS. Cooperativas advierten que están en riesgo 3000 puestos de trabajo

Por estos motivos, la cooperativa se vio obligada a cerrar. Sin lograr venderle al Gobierno y sin la posibilidad de competir con los grandes del mercado internacional, en Isla Maciel las máquinas se levantaron y se guardaron a la espera de volver a ser usadas en un contexto mejor. Sin embargo, ese lugar no quedó vacío: ahora, ahí hay un comedor. "Los hijos de las trabajadoras de la textil, que se quedaron sin trabajo, hoy tienen que venir a comer acá", explicaron desde la Fundación.

El Padre Paco habló de la decisión de abrir en ese espacio un lugar para que la gente de la Isla pueda comer: "El año pasado no estaba la necesidad y ahora sí. Antes, cuando terminábamos una actividad, repartíamos una comida y listo pero ahora eso no alcanza. Pusimos un comedor y hay unos 80 niños cada noche".

Hoy en día, la gente de la Isla cuenta que hay más necesidad que años anteriores y, contundentes, dijeron que "la gente de acá al Gobierno no le importa". Por eso no importaron los trabajadores textiles que se quedaron sin trabajo por la falta de compra, por eso no importaron los 80 niños que tienen que ir a un comedor para poder cenar, por eso no importó que donde antes se trabajaba, ahora se coma.