Cadena perpetua para Jorge Mangeri. La Justicia encontró culpable al portero por el asesinato de Angeles Rawson ocurrido en junio de 2013.
La sentencia llegó luego de cinco meses de debate en juicio oral y público, que se vieron representadas a lo largo de 22 jornadas desarrolladas los miércoles y viernes de por medio. Además, se realizaron dos inspecciones oculares y declararon alrededor de 120 testigos.
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Mangeri, encargado del edificio donde vivía Ángeles, ubicado en la calle Ravignani al 2300 en el barrio de Palermo, era el único imputado por el crimen de la adolescente, fallecida en junio de 2013, y cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el Ceamse.
De 47 años, Mangeri desempeñaba sus tareas desde hace diez años. Previo a la sentencia, el encargado declaró por última vez en el juicio oral y afirmó ser inocente: "No tuve nada que ver con la muerte de Mumi", aseguró.
Acusado de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa agravado y femicidio agravado por haber cometido "criminis causa", es decir, cometer un acto para encubrir otro.
La querella, representada por Pablo Lanusse, sostuvo en su alegato que Ángeles llegó al edificio ubicado enla calle Ravignani de Palermo, antes de las diez de la mañana, pero que "no pudo ingresar a su casa porque fue interceptada por Mangeri" que condujo a la joven a "algún lugar del edificio" donde intentó abusar sexualmente de ella.
En este sentido, Lanusse afirmó que las lesiones que tenía Mangeri en su cuerpo coincidían con un intento de defensa de la joven de 16 años, a quien se le encontraron restos de ADN del encargado bajo sus uñas.
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Por su parte, la defensa de Mangeri, representada por Adrián Tenca, puso en duda la veracidad de las pruebas de ADN y justificó que la autoincriminación del encargo en el departamento policial se debió a un "apriete" para que él se haga cargo "de un crimen que no cometió".
Además, el letrado había solicitado que de encontrar culpable a Mangeri, no debía incluirse la caratula de "abuso sexual", ya que "las lesiones paragenitales no son suficientes para probar un ataque con motivaciones sexuales", y que en el peor de los casos debería haber sido calificado como un homicidio simple, por lo que solicitaban una condena por la pena mínima de ese delito-ocho años de cárcel- dado que Mangeri no tenía antecedentes penales.