Buenos Aires: confirmaron el segundo caso de coronavirus en la Villa 31

Se trata de una mujer que tuvo contacto estrecho con el primer caso.

22 de abril, 2020 | 15.29

Tras la confirmación del primer caso de coronavirus en la Villa 31 en la Ciudad de Buenos Aires, ahora se conoció el segundo. Se trata de una mujer que mantuvo contacto estrecho con el primer caso. Esta situación enciende la alarma por cómo llegó el virus a los asentamiento y barriadas populares.

Según confirmó Infobae, la mujer tiene 36 años y fue contactada por la Secretaría de Integración Social y Urbana para informarle esa situación y, al constatar que presentaba síntomas, fue trasladada desde el Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) N° 21 a una Unidad Febril de Urgencia en un hospital de la Ciudad.

Hasta el momento, se realizará un seguimiento diario de su familia para constatar que no presenten síntomas. Según indicaron referentes de la organización social La Poderosa, se trata de una mujer de 36 años, asmática, desempleada y con problemas renales.

Fuentes del gobierno porteño explicaron a ese medio que se seguirá con el procedimiento en el “Barrio 31”. Cuando una persona manifieste síntomas será citada en “la unidad de triaje físico” y, una vez que se compruebe que entra dentro de la definición de caso sospechoso del Ministerio de Salud, será trasladada a un hospital cercano.

En tanto, desde la Secretaría de Integración Social y Urbana porteña explicaron que el entorno de la mujer fue contactado y puesto en aislamiento obligatorio. Además, indicación que “se está asistiendo a esta familia con productos y alimentos para que puedan realizar la cuarentena sin salir de sus casas”.

Uno de los primeros casos que provocó alarma había sido el de Andrea Gómez, una mujer de 49 años que vivía en la villa 1-11-14, la más poblada de la Ciudad de Buenos Aires. Andrea, empleada en el área de limpieza del Senado, debió ser internada en la Clínica Santa Isabel del barrio de Flores por un cuadro de neumonía a principios de abril y falleció a los dos días. Tras su muerte, los resultados del hisopado que le habían hecho comprobaron que tenía COVID-19 y uno de sus dos hijos también debió ser internado.