En el noveno episodio de La Olla, feminismo popular, la periodista Florencia Alcaraz entrevistó a la modelo plus size y referente del activismo gordo Brenda Mato, quien contó su experiencia personal de discriminación y cuestionó los patrones hegemónicos de belleza que imponen una presión social en pos de la delgadez: "No les importa nuestra salud, les molesta nuestra grasa", remarcó.
En este sentido, relató la historia de una foto suya que se hizo viral en 2016, en la que posaba desnuda con un cartel que rezaba “No tengo que ponerme”: durante una visita a un centro comercial, no pudo comprar nada a pesar de que recorrió todo el lugar. “En ningún local del shopping había prendas de mi talle”, lamentó.
“El hecho de que muchas personas no tengamos la posibilidad de elegir cómo vestirnos y tengamos que resignarnos a muy pocas marcas o a vestirnos con la ropa que nos entra y no con la que nos gusta, termina marcando un montón de cosas. No es solamente ropa, estoy hablando de la forma en que yo quiero mostrarme”, remarcó.
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Por otra parte, criticó el mandato social que lleva a la delgadez como un supuesto ideal de salud. “Lo saludable no sólo tiene que ver con el peso. Esa exigencia constante de un 100% de salud es imposible, no se le exige a nadie más. La gordofobia que se esconde en ese ‘te lo digo por tu salud’ en realidad es el odio y el miedo al cuerpo distinto”.
En su caso, contó que su vínculo con las dietas alimenticias comenzó cuando tenía tan solo 9 meses de vida. "A partir de ahí me cansé de recorrer un montón de médicos y nutricionistas", sostuvo. En ese camino, además, acompañó a consultas con distintos profesionales a su propia madre, quien "también tiene un cuerpo que está fuera de la norma".
"Creo que eso tuvo bastante que ver, porque con su propia historia, y viendo todo lo que se me iba a venir a mí encima, ella no quiso que todo ese peso solamente lo llevara yo. Todo lo que a ella le pasaba, siempre trató de que no me sucediera a mí", recordó.
La activista de la organización internacional AnyBody también hizo énfasis sobre la necesidad de que se apruebe una ley de talles a nivel nacional, para que todas las marcas ofrezcan ropa para cualquier tipo de cuerpo, y sentenció: “Los estándares de belleza también son un tipo de violencia”.