Un fallo del Tribunal Superior Federal de Brasil (su Corte Suprema de Justicia) podría favorecer al ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva en una de las dos causas en la que se lo apunta dentro de la mega investigación como Lava Jato. La causa, originada en el juzgado del ahora ministro Sergio Moro, quedó seriamente cuestionada luego de la revelación de la intencionalidad política del accionar tanto del entonces magistrado de Curitiba como del equipo de fiscales encabezado por Deltan Dallagnol.
Por 7 votos contra 3, los jueces determinaron que la investigación debe diferenciar entre acusados delatores (aquellos que aportaron alguna información relevante a la causa, a cambio de una reducción de la condena) y delatado, que son los apuntados por estas declaraciones. Por ese motivo, las declaraciones de los delatados deben tomarse luego de las de los delatores y todos las condenas que no siguieran ese procedimiento deben ser revisados.
Esto favorecería al ex presidente de Brasil en la causa de Ataiba, por la acusación de haber recibido presuntamente favores de empresas constructoras en una chacra. Por esta causa, en la que fue condenado solo en primera instancia, recibió una pena de 12 años y 11 meses de prisión.
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Sin embargo, Lula está detenido en una cárcel de Curitiba por el caso del tríplex de Guarujá, en la que Sergio Moro lo acusó de haber "cobrado" ese departamento como una coima de la firma constructora OAS. En esa investigación, el fiscal Deltan Dallagnol llegó a afirmar que la falta de pruebas en su contra era en realidad la prueba del encubrimiento de parte del ex Presidente.
El ex presidente tiene pendiente por esta causa un recurso en el TSF para liberarlo, por parcialidad de parte del ex juez Moro, hoy ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
Lula cayó en prisión en abril de 2018, tras la ratificación de la condena por parte de un tribunal de apelaciones (en la que uno de los magistrados afirmó que tenía la "convicción" que Lula se corrompió) y tras el visto bueno en aquel entonces del TSF. Días antes de la decisión del TSF, el general del Ejército brasileño Villas Boas había "ordenado" que Lula caiga en prisión.
Toda la maniobra del Lava Jato quedó al descubierto gracias a la investigación del periodista Glenn Greenwald, en la cual mostró chats privados entre Moro y los fiscales que evidenciaron la parcialidad manifiesta de parte de todo el Poder Judicial con el fin de perjudicar las chances electorales del PT.
Eso generó que la opinión pública comenzara a poner en duda el accionar de la supuesta maniobra moralizadora de la política y clase empresarial brasileña. Recientemente, el TSF también falló en contra de otra decisión del ex juez Sergio Moro.