La justicia brasileña ordenó, de manera provisional, que Netflix y la productora Porta dos Fundos levanten de su catálogo La primera tentación de Cristo, el especial navideño que, en forma satírica, insinúa que Jesús fue gay y María prostituta.
La decisión del juez Benedicto Abicair consideró que "el derecho a la libertad de expresión, prensa y artística no es absoluto", y añadió que "las redes sociales son incontrolables y menores de edad pueden acceder al video". Este atropello a la libertad de expresión se suma a los violentos ataques con bombas molotov que sufrieron las instalaciones de la productora. Aún no hay culpables detenidos.
La Asociación Centro Dom Bosco de Fé e Cultura había iniciado una petición (con más de dos millones de firmas) para solicitar el veto a la obra, que había sido denegado en primera instancia.
La resolución del juez Abicair proclama: "En virtud de lo expuesto, considero, por lo tanto, más adecuado y benéfico, no solo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana, hasta que se juzgue el fondo del recurso, recurrir a la cautela para calmar los ánimos, por lo que concedo una medida preliminar provisional en la forma solicitada”. Por el momento, Netflix no se pronunció sobre el asunto.
La primera tentación de Cristo, disponible desde el 3 de diciembre, fue el centro de duras críticas desde los sectores más religiosos, ya que muestra una posible realidad en la cual Jesús (Gregório Duvivier) regresa del desierto a su casa con un invitado especial, Orlando (Fábio Porchat), que deja implícito que él y el hijo de Dios tienen una relación. La sátira de humor no fue bien recibida y la ira católica y evangélica no se hizo esperar. Los grados de intolerancia se tornaron peligrosos luego del incendio provocado a la compañía Porta dos Fundos.