Comenzó la sesión de votación sobre el pedido de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, en medio de confrontaciones, gritos y desorden entre diputados opositores y oficialistas.
Los brasileños despertaron este domingo con las expectativas de lo que pueda suceder en la Cámara de Diputados en la que se realiza el sufragio definitivo durante largas horas de la tarde, una medida que ha sido calificada como un golpe a la democracia.
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La votación nominal comenzó luego de 34 horas de debates ininterrumpidos que se llevaron a cabo en siete sesiones plenarias, durante las cuales se pronunciaron 273 discursos.
En la víspera, la mandataria brasileña reiteró que el juicio en su contra "es el mayor fraude jurídico y político en la historia de la nación".
Para que sea aprobado el inicio del juicio político contra Dilma Rousseff se deben obtener 342 votos de los legisladores, una cifra difícil de alcanzar para la oposición, según afirman desde el Gobierno. Sin embargo, hasta el momento ambas partes dicen tener los votos necesarios para lograr su objetivo.
En paralelo se realizan manifestaciones en apoyo a Dilma y se tienen previstas varias manifestaciones a las afueras del Congreso Nacional por parte de manifestantes que apoyan a la presidenta.
También se tienen previstas algunas concentraciones que apoyan el inicio del juicio político. Las autoridades han dispuesto de cuatro mil agentes policiales y se han separados los espacios de manifestación por lo que acá han llamado el Muro de Brasilia, un vallado metálico especialmente construido para la ocasión.
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