El juez Claudio Bonadio procesó al fiscal federal Carlos Gonella por haber difundido información pública. El funcionario había sido declarado en rebeldía por no haber asistido a declarar cuando comenzó la pesquisa.
La causa comenzó en 2014, cuando Bonadio imputó a Gonella por haber tuiteado un informe oficial de la página del Ministerio Público Fiscal que brindaba detalles sobre la causa de contrabando de droga “manzanas blancas”.
Como titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), Gonella fue quien dirigió la investigación, que se consolidó como una de los mayores logros de la unidad fiscal contra el narcotráfico. La causa fue luego llevada por el fiscal penal económico Emilio Gueberoff, a quien Bonadio también procesó en su fallo de hoy.
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El juez federal acusó a Gueberoff de darle acceso privilegiado al expediente a Gonella, quien lo utilizó luego para difundirlo por Twitter. Sin embargo, fue la oficina de prensa del Ministerio Público la que publicó en su portal Fiscales.gob.ar el dictamen de Gueberoff donde imputó a los acusados. Luego el ex jefe de la PROCELAC escribió un tuit donde citó esa nota pública. Esto fue interpretado por Bonadio como violación de la confidencialidad.
El magistrado de Comodoro Py debate sobre el derecho de acceso a la información pública, al que sostiene que debe limitarse. "Los fiscales de todas las dependencias podrán trabajar activamente en el objetivo de hacer conocer la labor 'siempre que con ella no se comprometa el éxito de la investigación, ni el secreto del sumario, así como tampoco se vulneren derechos de las partes'”, redactó, con la cita de una resolución de la Procuración que creyó acorde. Bonadio arguyó que el derecho de acceso a la información pública "debe ser reglamentado a fin de establecerse limitaciones frente a la colisión que puede existir con algún otro derecho que debe ser resguardado".
El artículo 154 del Código Penal reprime con prisión de un mes hasta dos años e inhabilitación especial de uno a cuatro años al funcionario que revelare hechos, actuaciones, documentos o datos, que por ley deben ser secretos.
El magistrado no pidió cárcel preventiva, pero junto con los procesamientos les trabó un embargo por $ 150.000 a Gonella y por $ 50.000 a Gueberoff. No obstante, Bonadio aclaró en su resolución que ninguno de los fiscales tomó decisiones contrarias a la ley o la Constitución.
Gonella había sido declarado en rebeldía por no haber asistido a declarar el 22 de diciembre de 2014. No obstante, no fue obligado a realizarlo por la fuerza pública por contar con los fueros que le corresponden a todo funcionario del Ministerio Público. Compareció recién el 14 de noviembre de 2017, una vez que culminó su ciclo al frente de la PROCELAC y volvió a una fiscalía federal de Córdoba.
EL FALLO DE BONADIO
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