La minera Barrick informó el miércoles a la noche en San Juan que días pasados se registró otro derrame de solución cianurada en la mina de oro Veladero, lo que generó una manifestación espontánea en la localidad de Jáchal donde los vecinos salieron a la calle, incendiaron neumáticos y protestaron en la plaza departamental.
Aunque el comunicado oficial de la empresa canadiense asegura que "no hubo contacto con ningún curso de agua ni con canales de desvío" y que "por las características del incidente no hubo amenazas para la salud de los trabajadores, las comunidades, o del medioambiente", la alarma cundió en Jáchal.
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Según la empresa, el accidente se produjo el 8 de setiembre pasado, cuando "dentro del valle de lixiviación, se produjo el desacople de una cañería corrugada de 18 pulgadas con solución de proceso".
El motivo del incidente, "de acuerdo con las investigaciones preliminares, se habría producido por el impacto de un trozo de hielo", según dijo la empresa.
Barrick agrega en su informe de prensa que después del incidente "se han intensificado todos los monitoreos ambientales de agua superficial y subterránea en la zona, no habiéndose detectado ningún tipo de anomalías" y que "de hecho, desde entonces Veladero continuó operando normalmente".
No obstante eso, en Jáchal hay conmoción en la población y se vive una situación tensa, producto que no se sabe de que magnitud fue el derrame y si podría afectar los cursos de agua que alimentan ése departamento.
Apenas conocida la noticia, esta noche los jachalleros coparon la plaza departamental donde prendieron fuego cubiertas en la plaza y alrededores y mostraron pancartas repudiando el nuevo accidente.
También los manifestantes piden la renuncia del intendente Miguel Vega y que el juez Pablo Oritja vaya a la mina a constatar los daños.
En Jáchal, la Asamblea ciudadana Jáchal No Se Toca, recordó ayer el aniversario del derrame de mas de un millón de litros de agua cianurada en los ríos de la zona, con una nueva protesta que tuvo como epicentro una carpa instalada en la plaza desde el incidente de 2015.