Barby Franco, pareja del abogado Fernando Burlando, agotó su paciencia con las dudas del letrado para casarse. Enojada, se decidió a vender la alianza a un precio irrisorio y luego se enteró su valor real en el mercado.
“Íbamos rumbo al altar pero quedó en la nada porque yo opiné algo sobre Esmeralda Mitre en televisión que a él le cayó mal y anunció en el programa de Mirtha Legrand que no nos íbamos a casar. Yo me re chivé mal y vendí el anillo por Mercado Libre por 1500 pesos”, relató a la revista Pronto.
Consultada sobre lo irrisorio de la cifra, Franco respondió: “¡Lo vendí así porque no sabía el valor! Como sentimentalmente esa alianza ya no valía nada para mí, pensé: 'Ya fue, la vendo por 1500 pesos, que me la compre un chico y haga feliz a su novia'. Después me enteré del valor real y me quería matar porque me podría haber comprado dos autos con lo que valía”, agregó.
La primera propuesta trunca de boda había sido durante la participación de Burlando en el Bailando por un Sueño 2015. Sin embargo, una lesión en la rodilla lo alejó no solo de la competencia sino también de la propuesta. La modelo recordó que en aquella ocasión se justificó diciéndole: “No, gorda no da que hagamos una fiesta y yo esté en silla de ruedas. Esperá que me recupere y lo hacemos”.
Luego, el letrado la llevó a un viaje en globo aerostático a la región de Capadoccia para darle el anillo, pero cuando se lo iba a dar, la aeronave se prendió fuego: “Nos caímos con el canasto y casi nos morimos”, recordó, antes de enumerar la tercera vez que lo intentaron, y que no fue menos accidentada.
“La tercera y la vencida fue en 2019, en Las Vegas. Yo estaba vestida de blanco y con la coronita, fuimos a ver a (un imitador de) Michael Jackson y de ahí nos íbamos a casar, pero quedamos en medio de un atentado en el hotel y ahí le dijo: 'No, listo, no estamos destinados a casarnos'”, rememoró.
“Burlando se enteró cuando lo conté en un programa de tele y casi me mata. '¿Cómo lo vas a vender por 1500 pesos, nena?', me cuestionó, y yo le dije que ya no valía nada para mí, que lo veía y me traía malos recuerdos. Hoy ese anillo lo tiene un chico de San Francisco Solano y hasta se lo envié yo misma por correo”, concluyó.