Investigadores del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA) y del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC), pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), recomendaron el uso de barbijos caseros para disminuir la propagación del coronavirus y explicaron cómo hacerlos.
Después de que varias provincias dispusieran la medida, finalmente este domingo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó el uso obligatorio de "elementos de protección que cubran la boca, la nariz y el mentón" para medios de transporte, comercios y oficinas públicas a partir del miércoles 15 de abril, con el propósito de evitar la transmisión del Covid-19.
Dado que se estima que un 36% de la población quedó exceptuada de las medidas de aislamiento dispuestas por el gobierno nacional y, por tanto, mantienen el contacto habitual con otras personas a diario, desde el CONICET compartieron algunas de las recomendaciones esenciales para fabricar barbijos en hogares y explicaron la utilidad de los mismos.
"Un barbijo casero tiene que cumplir ciertas condiciones: primero que quede cómodo y sea fácil de retirar por los elásticos, para evitar tocarlo o acercar las manos a la cara. Tiene que ajustarse bien y dar una buena respirabilidad y además debe ser reutilizable para asegurar la disponibilidad", explicó el investigador Diego Libkind. Y profundizó: "Lo importante es reducir las gotículas que podemos expeler, más teniendo en cuenta que la infección inevitablemente va a ocurrir, y muchos serán asintomáticos. Con un tapaboca higiénico serán 'propagadores' más reducidos".
Asimismo dentro de las consideraciones técnicas para su fabricación, recomendaron "usar telas basadas en algodón de alto gramaje (densidad)", la utilización de "friselina 50-60 g/m2 o Espesor: 0,3 -0,5 mm, en general múltiples capas" y pruebas de luz, spray y agua.