Axel Kicillof espera una respuesta positiva de los acreedores por la renegocación de la deuda

Los mercados empiezan a jugar fuerte para presionar a al gobernador, en el marco de la negociación por el aplazamiento del pago de un bono.

21 de enero, 2020 | 18.31

Faltan 24 horas para que los acreedores de la provincia de Buenos Aires respondan la propuesta que hizo el gobierno de Axel Kicillof con el fin de estirar los plazos de pago del bono BP21. En medio de la incertidumbre, las operaciones en los mercados financieros apuntan a hacer tambalear las negociaciones.

Distintas versiones periodísticas se hicieron eco de una supuesta negativa por parte del fondo Fidelity a la petición de la gobernación de Axel Kicillof. La entidad financiera en cuestión sería tenedora de más del 16% del BP21, con las tenencias de FMR LLC (13,28%) y FIL Limited (3,15%). De ser así, las aspiraciones del oficialismo se verían fuertemente reducidas de cara a la decisión final del miércoles, aunque desde el gobierno provincial los desmienten.

Según pudo saber El Destape, voces del Ministerio de Hacienda afirmaron: “El proceso continúa abierto por lo que no se puede anticipar ningún resultado. La mecánica del proceso sólo permite avisar la aceptación, no el rechazo”. Por lo tanto, la expectativa en la Provincia continúa, aunque el reloj corre.

“Entendemos que en estos momentos proliferan rumores para afectar la buena fe y la transparencia del proceso. No existe ninguna nota, ni aviso de rechazo”, expresaron desde el gobierno provincial.

El gobernador bonaerense requiere para este miércoles conseguir que al menos el 75% de los tenedores del capital del bono acepten que se postergue el pago del capital por U$S 250 millones para el 1 de mayo. De no ser así, el próximo 10 de febrero la provincia podría caer en default.

En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se pronunció sobre la situación en el distrito más importante del país: “Esperamos que haya voluntad de los bonistas para obtener una solución ordenada, porque si termina siendo desordenada se van a perjudicar todas las partes".

“De forma responsable, prudente y coordinada con la Nación, la Provincia ha pedido tiempo a los bonistas y hace lo mismo que la Nación. Continúa pagando los intereses, pero pide prolongar un vencimiento de capital de modo de permitir que la Nación tome la iniciativa en este proceso", agregó el jefe de cartera, quien reiteró el porqué la administración nacional no puede acudir a la provincia.

Su negativa a hacer un salvataje de la deuda provincial es porque "violaría el principio rector de la sostenibilidad". Además, agregó: "con la misma lógica uno podría acceder a cualquier pedido y eso generaría una explosión del gasto insostenible".