Faltan pocos días para que se llegue a la mitad exacta del 2015 y hasta ahora la mayoría de los sectores de la economía mostraron signos de recuperación. Sin embargo, la industria no reacciona y en los últimos meses sólo moderó su caída, pero no logró ascender. Ante esto el mercado local gana participación y las empresas ganan tiempo redireccionando su producción fronteras adentro.
Desde el Gobierno explican que la baja de este sector se explica principalmente por la caída en las ventas de autos al exterior y más precisamente a Brasil. Los números así lo demuestran debido que en los primeros cinco meses de 2015 las exportaciones de autos se hundieron 24%.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Brasil compra aproximadamente un 80% de la producción de automóviles argentinos, seguido por México con un apenas 4,5% y Uruguay con el 1,2%. Hasta mayo el país vecino compró 38.400 unidades menos que en 2014 y parte de esa producción se destinó al mercado local.
De esta forma más producción se destina a las concesionarias locales y el mercado local gana participación frente al externo. Por ejemplo en 2014 del total de los autos fabricados, el 53% se destinaba al exterior y un 41% a las concesionarias. Este año esa cifra varió y en cinco meses el porcentaje de exportaciones se redujo al 48% del total producido, mientras que lo vendido a concesionarias ascendió y también fue de 48%.
Si bien la producción de vehículos también descendió en 2015 (-16%) está no fue en las mismas proporciones que la baja de las exportaciones.
"Las ventas de vehículos a concesionarias se mantiene en buenos niveles mientras se derrumban las exportaciones a Brasil. De todos modos otros destinos como México vienen creciendo en los últimos meses", destacó Gonzalo Dalmasso, coordinador del sector automotriz de la consultora Abeceb.
Las ventas a concesionarios tuvieron un aumento del 14,9% en mayo en comparación intermensual y un aumento del 5,2% con relación a igual mes del año pasado. Y comparando los cinco primeros meses del 2015 con respecto al 2014 se registro un descenso de apenas 9%.
Pese a que los números son alentadores, Dalmasso indicó que "las menores exportaciones aumentan el déficit comercial y esto impacta de manera directa en las importaciones, necesarias para la fabricación de autos tanto que se destinan al mercado externo como al interno".
Sucede que el menor ingreso de dólares provoca que el Gobierno controle de cerca la cantidad de divisas que le otorga a las automotrices para importar piezas para fabricar unidades.
De está manera en el sector evalúan como lejana la posibilidad que ante un aumento de la oferta interna pueda verse una disminución en los valores al público.
Desde la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), sostienen que "hay que continuar monitoreando el comportamiento a la baja que viene registrando Brasil y ver si tendrá un mayor impacto en nuestra actividad".
Durante los próximos meses se espera que sigan las conversaciones con el Gobierno sobre la previsibilidad para lo que resta del año sobre la disponibilidad de divisas para operar; el acuerdo del Mercosur para el cual se espera una prorroga de un año y una definición sobre el impuesto interno, estos últimos con vencimiento a fin de mes.
Pese a que las empresas automotrices se manifiestan conformes con las divisas otorgadas mensualmente, en las próximas semanas se espera que los directivos mantengan una nueva reunión con el Gobierno y le soliciten que se eleve aun mas ese cupo, que actualmente es de u$s 230 millones.
"Hay mucha incertidumbre para el segundo semestre y se espera un repunte del sector para 2016 después del mal 2015. De todos modos la caída de la economía de Brasil le pone un límite a ese optimismo", finalizó Dalmasso.