A partir de la reforma previsional sancionada en diciembre de 2017, el gobierno nacional oficializó un aumento a los jubilados, pensionados y demás beneficiarios de la Seguridad Social de 8,74 por ciento a partir de diciembre y la mínima quedará en 14.067 pesos. La Asignación Universal por Hijo subirá a $2.744,24, un incremento del 50,76% en todo el año.
La suba acumulada de las jubilaciones en el año fue del 50,93 por ciento y así durante los cuatro años macristas, los adultos mayores perdieron de manera acumulada el 18 por ciento de su poder adquisitivo. Los problemas para los jubilados comenzaron en diciembre de 2017 cuando el oficialismo aprobó la ley 27.426 que cambió el cálculo de la movilidad y derrumbó el poder adquisitivo de los jubilados.
Según estimaciones privadas, la inflación de este 2019 culminará en alrededor del 55%, por lo que los jubilados volverán a quedar por debajo de la suba de precios, pese a la promesa del Gobierno cuando sancionó la polémica ley hace ya dos años.
"Determínase que el valor de la movilidad prevista en el artículo 32 de la Ley Nº 24.241 y sus modificatorias, correspondiente al mes de DICIEMBRE de 2019, es de OCHO COMA SETENTA Y CUATRO POR CIENTO (8,74%), conforme la fórmula obrante en el ANEXO I de la Ley N° 27.426", estableció la resolución 27/2019.
Los incrementos en las jubilaciones y pensiones se calculan por un índice compuesto en un 70% por las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Indec y en un 30% por la evolución de los salarios (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables). Por otro lado, la Anses también dispuso el mismo incremento (12,22%) para las asignaciones familiares de pago mensual, de pago extraordinario y las asignaciones universales.