La empresa panadera Atalaya cerró su histórico parador Escalinatas, ubicado a orillas de la laguna de Chascomús en la provincia de Buenos Aires. Desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTGRA) informaron a El Destape que los ocho trabajadores de la planta serán trasladados a los paradores que la empresa tiene en la ruta 2.
"El domingo fue el último día de trabajo en la planta. La empresa explicó que el motivo es la pérdida que daba, debido a los altos costos", explicó a El Destape Carlos Villarroel, el delegado de UTGHRA en Chascomús. El sindicalista además contó que hubo una mala administración de la compañía que llevó al cierre de algunas sucursales.
El edificio donde funcionaba Atalaya al borde de la laguna de Chascomús -en la Avenida Costanera frente al Parque de los Libres del Sur- es propiedad del municipio y el parador funcionaba desde hace 15 años.
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La empresa fue golpeada por los aumentos tarifarios. Tal es así que el parador principal que está ubicado en Ruta 2 apaga las luces durante la noche para ahorrar energía. "El principal problema es el cambio que se hizo en la preparación de la medialuna que llevó a que la calidad sea diferente. La gente quería un clásico y el producto cambió para mal", explicó Villarroel, quien apuntó contra la administración de la empresa.
Atalaya ya había cerrado en marzo la confitería que tenía en la localidad balnearia de Mar del Plata debido a las bajas ventas y al costoso presupuesto para pagar los servicios.
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