En una auténtica fiesta cívica, Tabaré Vázquez juró ayer como Presidente de la República y definió los pilares de su gobierno desde los más profundos valores artiguistas. Feliz y emocionado, el nuevo mandatario aseguró que los ideales del prócer uruguayo inspirarán las políticas y las medidas que desde hoy mismo se comenzarán a aplicar en el país.
Rodeado del afecto de la gente que se volcó masivamente a las calles para participar de los actos programados, Tabaré recibió el saludo de los presidentes y delegaciones internacionales que llegaron para participar de la ceremonia de asunción.
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