La relación comercial entre Mauricio Macriy su par de Brasil, Jair Bolsonaro, empezó con el pie izquierdo. La empresa de etileno de Pampa Energía, en San Lorenzo, Santa Fe, anunció su cierre y abrió un plan de retiros voluntarios para sus dos plantas, la de esa ciudad y la de Puerto General San Martín, que emplean a 750 trabajadores. Según explicaron desde la compañía, el cierre se debe a las crisis económicas de Brasil y la Argentina y el proteccionismo que impulsará el país vecino frente a las políticas aperturistas de Cambiemos.
La planta de San Lorenzo está cerrada hace tres meses por un supuesto “sobre stock”, según explicaron desde la empresa a los trabajadores. En teoría, las actividades se iban a retomar el 15 de enero, pero esa fecha se anunció el cierre de la fábrica y “que sobran 54 personas”.
Según detallaron desde Pampa Energía, el cierre fue motivado por la crisis de Brasil, que redundó en la caída de mercados, más el desplome del mercado interno argentino, a lo que se sumó que el país vecino “va a poner barreras a la importación y que el mercado no se va a recuperar, por lo que va a ser inviable”, aseguró a El Destape Mauricio Brizuela, secretario general del Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos.
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Por eso, Pampa Energía abrió los retiros voluntarios para San Lorenzo y Puerto General San Martín, con unos 750 trabajadores, para luego decidir cuáles acepta “para llegar al número de 54 que quiere sacarse de encima”, dijo el titular del SOEPU.
Esta mañana, los delegados mantuvieron una audiencia con el Ministerio de Trabajo de la provincia y la empresa, donde se ratificó la decisión de pagar “un 10% por arriba de los estipulado en el artículo 245 de indemnización (que establece el pago de un sueldo por año de antigüedad, más uno de preaviso) y un año de obra social, como para que agarren”, dijo Brizuela y agregó: “Si hay algún compañero que está cerca de la jubilación y se quiere retirar, puede ser beneficioso, pero para el resto es poca plata y no hay trabajo de calidad en la zona”.
La situación del cordón industrial de Santa Fe es delicada: “Está desbastado, hay muchas empresas que han cerrado, lo cual nos pone casi en una situación de emergencia económica y no le vemos futuro más que un gran conflicto para defender los puestos de trabajo”, analizó el gremialista.
“En el cordón industrial, esta empresa es una de las más grandes y es la única petroquímica que tenemos en Santa Fe” que emplea a 750 trabajadores de forma directa y otros 1000 de manera indirecta. El Gobierno argentino, “con los tarifazos, libre importación y el arancel a la exportación, condenó a estas grandes empresas a la situación en la que estamos hoy”, dijo Brizuela a El Destape.
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